¿Realmente existe el amor incondicional?  ¡NO!

Este es uno de los conceptos más peligrosos que existen. Todo lo que sabemos de noviazgos, bodas e incluso una relación fraternal, va de la mano con él.  Es un concepto que está tan arraigado en el mundo, que aquellos que no creen en su existencia, son considerados egoístas.

El amor incondicional es en teoría todo a lo que una persona puede aspirar; y si no lo encuentra, está perdiendo algo muy importante en su vida (o al menos eso es lo que nos hacen creer).

El amor sí existe, pero es condicional; y tan existe, que se manifiesta a través de reacciones químicas en nuestro cuerpo y cerebro, mismas que se han adherido al tono romántico y espiritual que llegamos a confundir con destino.

Para empezar, es imposible que algo exista sin condiciones. O haces algo, o no lo haces. Enfocándonos en el amor,  sí se puede querer de verdad a alguien y también se puede no querer a alguien, existen situaciones que pueden hacer que la persona más cursi del planeta se enamore y se desenamore de esa persona a la que idealiza.

El amor incondicional puede atarte. Siempre está la relación en la que el más débil termina perdonando casi cualquier cosa, y eso no es algo que admiremos. Ahora bien, si aplicáramos las mismas normas a otras personas, todos dejaríamos de obsesionarnos con el concepto.

Las expectativas sobre el amor deben ser más reales y solo así, tendrás una relación más fuerte.  Poner condiciones en el amor no significa que sea más débil. Esto hace que sea mucho más honesto. Cuando decimos que amamos a alguien, es porque nos encanta todo en ellos; sus comportamientos, sus reacciones, su risa, todo un conjunto de cosas. Y si alguna de ellas desapareciera, entonces tal vez no usaríamos esa palabra para describir lo que sentimos.

Hay mucha libertad en el abandono de un concepto como el amor incondicional. Si uno se aleja, se da cuenta de que puede comenzar a poner expectativas razonables sobre cómo uno actúa y trata. No estás cometiendo un crimen si te alejas de alguien que te trata mal, solamente eres honesto con el hecho de desear una base sólida para tus emociones.

El amor es un verbo, es algo que se hace. Si aceptamos el hecho de que el amor es condicional, también puedes analizar el hecho de que el amor es un verbo. El amor es algo que se hace, no es algo que simplemente sucede. Cuando aceptas esta situación, te das cuenta de que uno realmente tiene que trabajar por ganarse el amor de otra persona, uno no puede ser complaciente todo el tiempo y debes entender que eres amado por lo que haces, no solo por lo que eres.

Esto te da la libertada para amar, pero lo mejor es cuando la otra persona corresponde y también se esfuerza. Cuanto más descubras que el amor es condicional, serás capaz de ver cómo es lo mejor que puede pasarte…  El amor condicional puede durar, pero está construido sobre un realismo, no fantasía.