El consumo de la cocaína liberaría dopamina en una zona del cerebro responsable de deseos intensos, lo cual crearía una adicción.

El estudio desecha la idea de que la cocaína no es tan adictiva y fue publicada en la revista especializada "Reportes Científicos".

“El estudio provee la evidencia de que algunas de las señales características en el cerebro de las personas que han desarrollado adicciones están presentes mucho antes de lo que cualquiera de nosotros hubiera imaginado”, afirmó el profesor Marco Leyton, experto en neurobiología del uso de drogas y adicciones en la Universidad McGill en Montreal, Canadá.

En personas con adicciones, las pautas visuales como el ver a una persona usando cocaína son suficientes para liberar la dopamina, agregó.

La acumulación de estos detonantes cerebrales podría llevar a las personas más cerca de la adicción de lo que ellos mismos creen, agregó el experto.