Todos hemos pasado por temporadas de crisis económica, donde nuestra quincena se reduce casi a ceros desde el primer día que la recibimos, pensar en el ahorro es algo que parece imposible, pero si nos fijamos bien en esos gastitos o acciones que a veces hacemos con la intención de ayudar a alguien más, te darás cuenta de la gran fuga de dinero que tenemos.

Si bien tener malos hábitos financieros no es nada de lo que avergonzarse, nos pueden causar mucho estrés. Es por eso que es necesario cambiar algunas cositas por muy insignificantes que parezcan:

1. Comprar cosas sin pensar

¿Te ha pasado que llegas a fin de mes y te preguntas dónde quedó todo ese dinero? Pues checa bien que tienes de nuevo y tal vez inservible en tu hogar o en tu clóset. A fin de establecer un presupuesto, o empezar a hacer listas para mejorar tu economía, es momento de que anotes lo que compras así sea una caja de chicles.

2. Pagando el gimnasio al que no vas

Las membresías para ciertos gimnasios pueden ser sumamente “económicas”; sin embargo, si no las aprovechas, solamente estás tirando tu dinero. Cancela la suscripción y cuando estés decidido a hacer ejercicio de manera comprometida, vuelve o bien, haz la rutina en tu casa.

3. Comprar cosas porque "están a la venta"

Todos somos expertos en comprar cosas que no necesitamos con rapidez y sí, esto nos puede meter en problemas. La próxima vez que estés tentado a comprar cualquier cosa, haz una pausa y piensa en tu futuro financiero.  

4. Prestarle dinero a los amigos

A pesar de que está bien ayudar a un amigo en necesidad, no es buena idea que los préstamos se hagan un hábito. Cuando prestas dinero debes tener en cuenta que tal vez no vuelva, por lo que no es una buena inversión.

5. Comprar café cada mañana

En general, no hay nada de malo en comprar una taza de café de vez en cuando; pero si lo haces diario, déjanos decirte que estás gastando un porcentaje importante en este lujo. Mejor llévate un café soluble y ahorra para una meta que desees cumplir.