México.- Los familiares de las personas que fallecieron tras la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, no quieren enterrar a sus muertos en la ampliación del panteón que gestionó el gobierno municipal, pues temen que esto ocasione una nueva tragedia.

La cifra de muertos por la explosión en Tlahuelilpan continúa aumentando y ya no hay espacio para más tumbas en el Panteón Municipal, como lo había advertido el alcalde Juan Pedro Cruz.

Los primeros cuerpos fueron enterrados en las últimas tumbas. Por la urgencia, los gobiernos municipal y federal obtuvieron un nuevo terreno para sepultar a más víctimas.

“Tengo la autorización verbal de los dueños de ya poder empezar a sepultar […]. Estamos hablando de una ampliación”, indicó el alcalde Juan Pedro Cruz.

De acuerdo con el noticiero En Punto, de Televisa, el panteón municipal se encuentra a sólo un kilómetro del lugar de la explosión. Los terrenos adquiridos para las nuevas tumbas están a un costado. Por la premura, en menos de una semana los limpiaron y marcaron con cal las nuevas áreas.

“Las partes que están rayadas, por ejemplo aquí donde yo estoy caminando, va a ser un andador […], de esa manera lo hemos distribuido”, indicó Juan Pedro Cruz, alcalde de Tlahuelilpan.

Las autoridades municipales notaron que los familiares de las víctimas no quieren enterrar los restos de sus seres queridos en el nuevo terreno.

“Lamentablemente los ideales o las creencias de la gente no ha permitido sepultar a ninguna persona porque tiene la creencia que el primero que caiga ahí se lleva a toda la familia, algunas peticiones de que no era un campo santo”, explicó Juan Pedro Cruz.

El Alcalde pidió ayuda al sacerdote de Tlahuelilpan para intentar revertir esta situación.

“Primero le indicamos a la gente que se iba a hacer la bendición, que no es un nuevo panteón puesto que está junto al otro […]. Invitamos al señor Obispo […], recorrió todo el predio, con la bendición de agua bendita”, recordó José Marcelino Valdez, sacerdote de Tlahuelilpan.

De las víctimas mortales de la explosión, sólo 30 han sido enterradas en el Panteón de Tlahuelilpan. Ninguna, incluso las últimas personas fallecidas en los hospitales, ha sido sepultada en el nuevo terreno ya bendecido.

“Hasta ahorita las más de 30 personas que se han sepultado han sido tumbas que se han vaciado y ahí metido los restos, de hecho a la gente se le dice que ya para tumbas nuevas ya no hay cupo”, comentó el sacerdote de Tlahuelilpan.

Las autoridades municipales están preocupadas. Se aproxima la entrega de los cuerpos que identificarán vía ADN y muchas familias, con personas desaparecidas, descartan el nuevo terreno como opción.

“Existe la creencia de que el primero tiene que ser al centro, tiene que ser de pie, que si no se va a llevar a la familia, pasa otra desgracia […]. Dejemos de lado todas esas creencias que llegan casi a una superstición”, pidió José Marcelino Valdez, sacerdote de Tlahuelilpan.