Ciudad de México.- José Ignacio Peralta, quien hasta ayer era gobernador electo de Colima, reconoció que existe un distanciamiento con el actual gobernador, el también priista Mario Anguiano.

En entrevista con Adela Micha, Peralta Sánchez lamentó el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que ayer decidió anular la elección del pasado 7 de junio, donde se impuso por poco más de 500 votos al panista Jorge Luis Preciado.

El motivo de la anulación fue un audio presentado por el PAN, donde el secretario de Desarrollo Social estatal, Rigoberto Salazar Velasco, llama a empleados del estado a cabildear en favor de Peralta Sánchez. La prueba no había sido tomada en cuenta por el tribunal, hasta que el propio Salazar Velasco reconoció el míercoles que sí era su voz la que se escucha en la grabación.

Al respecto, Peralta Sánchez rechazó haber estado involucrado en algún tipo de mediación con funcionarios estatales e insinuó una posible maniobra política del gobernador Mario Anguiano para evitar su llegada al cargo. 

"Desde el año pasado, yo nunca fui el candidato del gobernador. Lo cual se ha traducido en una clara aceptación de los colimenses, pues de que realmente el gobernador no apoyó mi campaña política. Se prefabricó una prueba y se le dio validez 24 horas antes del fallo del tribunal", acusó el exsubsecretario de Comunicaciones y Transporte.

En el contexto político de Colima, la designación de José Ignacio Peralta Sánchez generó inconformidad en algunos círculos priistas locales, pues se percibió como una imposición oficial, al llegar directo de una dependencia federal. 

"Imagina que tú eres la presidenta nacional de un partido y quieres definir a un candidato para un estado donde gobierna alguien de tu partido. Imagina que el gobernador te diga: oye no me gusta tu candidato. Y si se lo impones, entonces el gobernador tiene un inmenso poder para hacer un comentario al aire, él o alguno de sus secretarios, y te invalidan la elección", insinuó el excandidato.