Mientras que el huracán Odile se degrada a depresión tropical y toca tierra en Sonora, su huella en Los Cabos altera el orden social a falta de las necesidades más básicas: agua y energía eléctrica.

En el puerto se registra un incremento del saqueo por parte de los habitantes a tiendas de autoservicio, tiendas departamentales, casas habitación y a algunos hoteles que resistieron la embestida del fenómeno meteorológico.

En medio del desastre y la incomunicación, las redes sociales han servido para conocer la tragedia que se vive en el destino turístico. Por ejemplo, el periodista Eduardo Quiñones Aldana informó a través de Facebook que el descontrol y la inseguridad ha obligado a los vecinos a organizar equipos de vigilancia para proteger su patrimonio.

?Los habitantes hacen un llamado a las autoridades para que los auxilien y apoyen la situación que está fuera de control?, indicó.

Las redes sociales también están tratando de ser una herramienta para reportar personas incomunicadas en esta zona del país. En Facebook surgió la página ?Incomunicados en Los Cabos? para enviar o solicitar información sobre personas en Los Cabos, San José, Todos Santos, La Paz y otras poblaciones afectadas.