El líder de los Caballeros Templarios, Nazario 'El Chayo' Moreno, obligaba a potenciales miembros a cometer actos de canibalismo, aseguró Alfredo Castillo, Comisionado para la seguridad en Michoacán; el capo fue abatido en marzo del 2014, aunque ya se le daba por muerto desde el 2010.

Parte del proceso de iniciación tenía que ver desde el desmembramiento del cadáver hasta la preparación del corazón, ello se suma al clima de violencia que ha vivido el estado gran parte del año pasado. Todo ello se suma a la crisis de seguridad en la que está sumergido el gobierno de Peña Nieto.

Michoacán ha sido escenario de cruentos enfrentamientos entre grupos del narcotráfico y el surgimiento de autodefensas con la intención de contrarrestar los ataques de los cárteles.