México.- Mientras la cifra de muertos por  la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tlahuelilpan, Hidalgo, está cerca de llegar a 100, las historias sobre familias rotas por esta tragedia comienzan a emerger en un pueblo donde prácticamente todos se han quedado sin algún familiar por los hechos ocurridos el pasado viernes 18 de enero.

Esta noche, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que una persona atendida en el Hospital de Lomas Verdes murió esta tarde, con lo que se suman ya 96 defunciones reportadas por el Gobierno Federal, además de 43 heridos.

Además, hasta esta tarde, de los 68 restos encontrados en la zona de la explosión, se ha identificado a 16, de los cuales 15 ya fueron entregados a sus familiares.

Pero esta tragedia no se puede ni medir ni dimensionar únicamente por el numero de muertos y de heridos. Cada caso es la historia de una familia que queda incompleta, como sucede con la familia Reyes Solís, en la que la madre, su hija y nuera perdieron a sus compañeros de vida.

Reporteros del noticiero En Punto, de Televisa, hablaron con doña Cenorina Solís Granados, quien señaló que en su familia se quedaron viudas ella, su hija y su nuera, además de que muchos de sus nietos quedaron huérfanos. 

“Muchos huérfanos, sí, siete, siete, chiquitos, ósea, de estos chiquitos que andan aquí […] Hasta ahorita no sé qué voy a hacer con tanto niño”, comentó.

Doña Cenorina localizó a su esposo Lorenzo Reyes, albañil de 58 años de edad, en el Hospital de Ixmiquilpan. Tenía la esperanza de que sobreviviera, pero don Lorenzo no lo sobrevivió.

"Pero ya no nos dejaron, porque todavía estaba vivo, todavía estaba vivo cuando llegamos, pero ya no nos dejaron pasar. Y él, dicen que todavía dio los nombres para que avisaran dónde estaba”, comentó la señora.

Aún sin superar la muerte de su esposo, Cenorina también busca a su hijo Alejandro Reyes, de 24 años, que se dedicaba ayudar a su padre y que estaba casado con María de Jesús, que apenas cumplió 22 años de edad.

"Ese día se acercó a ver y se acercó y le dije no te acerques tanto para allá, vente para acá y dice no, nomás aquí en la orilla y en menos de 15 minutos que él entró vimos que prendió y lo que yo hice y mi cuñada fue correr a buscarlo, corrimos y nos metimos, lo buscamos por allá, por acá y no los encontramos”, señaló María de Jesús Sánchez Gutiérrez, esposa de Alejandro.

Maria de Jesús comparte con su cuñada Liliana el dolor de no encontrar a su esposo Isaac Guzmán Soriano, de 35 años, campesino que también está desaparecido.

"Mi esposo era el sustento de la familia, ya tengo 4 niños, si ora sí que nomás lo que quiero es encontrarlo para estar más tranquila […]. Mi hermano, que también está desaparecido, igual dejo tres niñitos […]. Mi papá, él lamentablemente sí falleció en el hospital de Ixmiquilpan, igual se quedó mi mamá sola”, lamentó Liliana Reyes Solís.