Pues sí, para ir calentando aún más el camino al inicio del fin de Game of Thrones, David Benihoff uno de los productores y creadores del show ha dado a conocer la primera muerte del mismo; se trata ni más ni menos que de Ser Pounce, el gato de Tommen Baratheon.

Sí, así es, tanto la ficción como los realizadores han decidido prescindir del animal. De acuerdo con el productor, aunque aún se mantenía en el show después de la muerte de su dueño, se dieron cuenta de que era muy difícil trabajar con el minino, por lo que pensaron que era mejor sacarlo de escena.

Para justificarlo en la serie, señala que Cersei lo vio y no pudo resistir el tenerlo cerca de ella, además de que odiaba su nombre; por lo que después de la muerte de su hijo procedió a capturarlo y mandarlo a ejecutar de una manera tan horrible que, según el propio Benihoff, no pudieron mostrar en escena.

En realidad no hubiera pasado nada si no volvía a aparecer, aunque en los libros los gatos de Tommen tienen cierta relevancia, en la serie pocas veces son nombrados, siendo la mejor escena de Ser Pounce aquella donde Magaery Tyrell se presenta de manera sugestiva ante el inocente joven.

Con información de Polygon.