Miedo y preocupación experimentó el público de la cantante Iggy Azalea cuando una de sus bailarinas se desvaneció durante su espectáculo previo a un juego de futbol en Rio de Janeiro la noche del jueves. 

Durante el performance de Black Window, la bailarina sufrió un ataque epiléptico, Iggy se dio cuenta y de inmediato usó el micrófono para solicitar asistencia médica, sin embargo, con la finalidad de no crear tensión, continuó cantando. 

La mujer fue trasladada al hospital, en cuanto al juego benéfico se realizó con normalidad. 

Más tarde, la rapera, vía redes sociales, informó que la chica se encontraba bien: "Solo quiero que sepas que mi baile es bueno. Ella está detrás del escenario, se siente mucho mejor". 

Así como pidió no se hicieran memes de esta delicada situación. 

Con información de Esporte