En la recta final del primer concierto de la gira Joshua Tree de U2 en la Ciudad de México, la banda reconoció la participación de las mujeres en movilizaciones sociales, las artes y la política.

En español Bono dijo “la casa no descansa en la Tierra, sino en los hombros de una mujer” cuando la banda interpretaba “Ultra violet”, tema del Achtung Baby de 1991. Detrás de ellos y sobre la monumental pantalla LED se proyectaron los rostros de mujeres que desde distintas trincheras (y algunas opuestas entre sí) se han involucrado en la búsqueda de lo que consideran un mundo mejor.

De la mano del artista visual Anton Corbijn, las ganadoras del Nobel de la Paz Rigoberta Menchu (Guatemala), Malala Yousafzai (Pakistán) y Wangari Maathai (Kenia) se posaron ante los ojos de los asistentes al Foro Sol.

Los movimientos por el reconocimiento de derechos para las mujeres también se hicieron presentes con imágenes de los movimientos sufragistas, laborales (Match Girls Strike de 1888 en Londres), contra las desapariciones forzadas (Madres de Plaza Mayo de 1977 en Argentina), por la libertad de expresión (Pussy Riot en 2011 en Rusia) y contra los feminicidios (Ni una menos en México del 2016).

De México también se destacó a la poeta Juana de Asbaje, a la escritora Rosario Castellanos, a la pintora Frida Kahlo, las actrices María Félix y Salma Hayek así como a la periodista Carme Aristegui.

A través de su cuenta en Twitter, la comunicadora reconoció y agradeció el gesto de la banda irlandesa. “Tiene razón Bono al citar a García Márquez: México nunca se romperá”.

En el homenaje también se presentaron los rostros de las músicas Celia Cruz (Cuba), Gloria Estefan (Cuba), Mercedes Sosa (Argentina) Frederique Petrides (Bélgica) y Patti Smith (Estados Unidos) así como de personajes de la vida política de Estados Unidos como la ex primera dama Michelle Obama, la ex candidata a la presidencia Hillary Clinton y la jueza Sonia Sotomayor.