El pasado sábado, Enrique Iglesias ofreció un concierto en el estadio El Sardinero en Santander, España; evento en el que decepcionó a sus fans. 

Luego de que el intérprete de Súbeme la radio se retirara, la gente comenzó a gritar: “manos arriba, ¡esto es un atraco!, manos arriba ¡esto es un atraco!”

Y es que la gente se quejó de que el cantante estaba afónico y de que el concierto duró poco, y aunque Enrique les explicó que estaba “nervioso” por cantar en España y agradeció al público que lo acompañó, las quejas no cedieron. 

Haciendo caso omiso de las quejas, Enrique también agradeció el apoyo por Twitter. 

Con información de agencias