Stephen Colbert fue el conductor de la entrega 69 de los Emmy Awards, premios que reconocen a lo mejor de la televisión estadounidense y cuya ceremonia se llevó a cabo el día de ayer.

Mezclado la política con el espectáculo, como se ha venido haciendo desde el inicio de las premiaciones, el cómico no dudo en burlarse del Presidente de Estados Unidos. 

Él comenzó entonando una canción que a todos nos dejó claro como Trump ha influido este 2017 en la televisión. Además de asegurar que el magnate tiene mucho tiempo para enterarse de todo lo que se dice de él, apuntó hacía la frustración que Trump debe sentir dado que no ganó ningún premio pese a ser nominado muchas veces por “Celebrity Apprentice”. 

“Si hubiera ganado un Emmy no se hubiera nominado a la presidencia… A diferencia de presidencia, el Emmy se da por voto popular. Lo que en verdad le importa a Trump es la audiencia, las cifras”. 

Posteriormente, Sean Spicer, exvocero de la Casa Blanca, apareció y aseguró ser la audiencia más grande de todos los tiempos. 

Qué tal.