De acuerdo con TMZ, Kim Kardashian y Kanye West desean tener un tercer hijo por lo que han decidido rentar un vientre.

Cabe señalar que la socialité no puede quedar embarazada debido a una condición llamada “placenta adherida”; hay que recordar que sus dos embarazos fueron difíciles. 

Por lo anterior, la pareja contactó con una agencia de alquiler de vientres al que pagarán 45 mil dólares para hacer posible su deseo de convertirse nuevamente en padres, de resultar gemelos, Kim y Kanye pagarán otros 5 mil dólares y otros 5 mil si son tres niños, así sucesivamente. 

El acuerdo establece lo que puede hacer y lo que no la madre sustituta así como deja claro que “Kim y Kanye asumen las responsabilidades legales como padres del niño aún cuando éste presente cualquier anormalidad o defectos congénitos u otros”. 

Por supuesto, aún hay que esperar la noticia del embarazo.