Con la presentación de Ashley Judd, Annabella Sciorra y Salma Hayek, la entrega de los premios Oscar de 2018 tuvo un momento para Time’s Up, el movimiento contra el acoso sexual y la discriminación en el ámbito laboral.

Si bien el movimiento hizo a un lado el uso del negro como código de vestimenta para manifestar su rechazo por cómo se ha desenvuelto la industria del cine estadounidense, este sí estuvo presente en el discurso y en una proyección en el Auditorio Dolby.

Judd, Sciorra y Hayek, los rostros que representan a un número indescifrable de mujeres que acusaron al productor Harvey Weinstein de abuso y acoso sexual, presentaron un clip compuesto por películas que representan la diversidad así como los testimonios de hombres y mujeres que defienden la igualdad y la diversidad en Hollywood.