Mujer Maravilla captura la esencia del personaje y le da al público una historia origen de  un verdadero superhéroe.

Gal Gadot encarna a la princesa Diana de Temiscira, a quien el destino le tiene preparada una aventura inimaginable. La impenetrable isla en la que vive es profanada por un grupo de hombres, Diana investiga este suceso para encontrarse con Trevor, un espía que es perseguido por un grupo de hombres. Las amazonas detienen la amenaza pero Diana se da cuenta que existe fuera de su reino un mundo nuevo. La primera guerra mundial está destruyendo a la civilización.

Patty Jenkins,  conocido por su dramático filme “Monster”, protagonizado por Charlize Theron y Christina Ricci, nos presenta este proyecto de acción de una forma fresca dando un nuevo giro a este subgénero que se creía moribundo. Nos cuenta una historia a través de los ojos de nuestra protagonista y su adaptación a este nuevo mundo donde la inocencia y curiosidad son el motor de Diana para avanzar en su aventura.

El diseño de producción es impecable, cada detalle es cuidado a la perfección; sets, un vestuario exquisito y los efectos visuales son excelentes para una película de este presupuesto.

Hasta este punto podríamos decir que es un milagro fílmico, por supuesto que no, existen problemas de ritmo en la primera parte, además de un villano poco producido narrativamente cayendo en los mismos errores que la competencia en Marvel. Aun así esta historia merecía ser contada y los realizadores logran algo inesperado y diferente. 

Mujer Maravilla es la cinta del verano -hasta este momento- y no se puede dejar pasar, disfrútala en familia, no se arrepentirá.