La historia de Axan, un niño de cuatro años al que las autoridades de la escuela IMARC le impidieron tener el cabello largo, encabeza esta petición en change.org, donde los usuarios se sienten identificados y han firmado a favor de la tolerancia y de que los gustos de los menores sean respetados, independientemente y a pesar de la opinión de los demás.

La madre de Axan fue quien publicó la petición, pues comenta que el niño se sentía contento de asistir al preescolar, pero los problemas comenzaron cuando le llamaron la atención por su corte de cabello. Y, como al pequeño le gusta llevar el cabello largo (y está en todo su derecho), la señora no se lo cortó, por lo que fue expulsado.

El argumento de la directora para impedirle el paso a Axan estuvo sustentado en argumentos poco razonables: "Sólo las niñas pueden tener el cabello largo, Axan no puede asistir a la escuela hasta que se le corte el cabello?, dijo.

La conclusión ante la premisa de la directora entoncer sería: los niños con cabello largo no merecen recibir educación, ¿cierto? Por supuesto, tanto la madre del niño como las personas que han firmado la petición han calificado el acto de discriminación. Y es que, ¿qué importa que Axan tenga o no el cabello largo, si de todas maneras le gusta ir a la escuela? El asunto no tiene sentido.

¿Cómo explicarle a un pequeño de esa edad que su derecho a educación pende de un estereotipo de género?, se cuestiona la madre. Pero, tal parece que las decisiones sobre lo correcto y lo incorrecto en materia de educación están en manos de quienes les preocupa más una apariencia, que el propio contenido educativo. 

La mujer asegura que, pese a haber interpuesto demandas ante la SEP, la CONAPRED, la CEDH y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la escuela no ha acatado las medidas precautorias que se le ordenaron por violar el principio constitucional de igualdad y no discriminación.

A manera de conclusión, la madre subraya que "todas las personas tenemos derecho al libre desarrollo de nuestra personalidad, lo cual implica también el derecho a decidir nuestra apariencia" y externa que, no por ser una escuela privada, IMARC se sitúa por encima de la Constitución.

Con información de Change.org