Enfocándose en tres casos concretos, el máximo tribunal de Estados Unidos anunció que analizará si es legal o no discriminar a un empleado debido a su orientación sexual. Específicamente, si los homosexuales y trans están protegidos por la ley federal contra despidos basados en su identidad de género o habría que trabajar en una sentencia al respecto. 

Para ello, analizarán el caso de un instructor de paracaidismo residente de Nueva York, Donald Zarda (ganó su juicio), el de un ex coordinador de servicios de bienestar infantil de Georgia, llamado Gerald Bostock (perdió), y por último, el caso de Aimee Stephens, quien fue despedida luego de una funeraria ubicada en Detroit luego de comunicarle a sus jefes que se sometería a una transición.

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La despidieron porque ya no se vestiría como hombre 

El dueño de la empresa dijo que rescindiría su contrato debido a que ya no se vestiría como hombre y se amparó en la actual administración de Donald Trump, que revirtió el enfoque inicial de Barack Obama que tenía como objetivo la implementación de las leyes federales que prohibieran la discriminación en el lugar de trabajo, según informa Infobae.

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Thomas Rost apeló a su "su libertad de conciencia", pero también a la necesidad de "evitar todo aquello lo que pueda molestar a sus clientes de luto". Con respecto a Donald Zarda, fue retirado de su puesto tras comentarle a una clienta que no debía preocuparse por el roce de sus cuerpos durante el salto de ambos en tándem puesto que era gay. La mujer se quejó con el dueño y el joven perdió su trabajo empleo.