México.- Cuando Ricardo Peláez fue anunciado como director deportivo de Chivas el pasado 26 de noviembre, los aficionados saltaron de gusto, pues consideraron que el susodicho llevaría al equipo a la gloria como lo había hecho con América.

Sin embargo, las cosas no han salido como se esperaban, ya que los resultados de Chivas siguen siendo negativos y, por si fuera poco, la indisciplina es el pan de cada día en los intramuros rojiblancos.

Ante tal panorama varios aficionados han cuestionado la gestión de Ricardo Peláez al frente de la dirección deportiva del Rebaño Sagrado, incluso algunos fans y comentaristas como Álvaro Morales han pedido su renuncia.

Las fiestas rojiblancas

Una de las primeras acciones de Ricardo Peláez como director deportivo fue la contratación de varios jugadores, entre ellos Jesús Angulo, José Juan Vázquez, Uriel Antuna, “Chicote” Calderón y Alexis Peña. No obstante, la mayoría de ellos han estado involucrados en casos de indisciplina.

Por su lado, el “Chicote” Calderón fue captado a inicios de año en una feria de un municipio cercano a Guadalajara. Incluso circularon en redes sociales fotos donde se lo observa cantando e ingiriendo bebidas alcohólicas.

Mientras que días más tarde, una revista de espectáculos publicó unas fotos de Uriel Antuna en aparente estado de ebriedad. Meses después, el otrora jugador del LA Galaxy organizó una fiesta con Alexis Vega y las fotografías en las que aparecen bebiendo alcohol también fueron viralizadas.

La última de estas indisciplinas fue la cometida por Dieter Villapando, quien luego del pasado Clásico Tapatío hizo una fiesta junto a Javier Eduardo López, José Juan Vázquez y Alexis Peña. Lo peor de todo es que en dicha reunión Villalpando habría violentado sexualmente a una mujer, misma que interpuso una denuncia formal ante las autoridades competentes de Jalisco.

Parece que el paquete le queda grande a Peláez

Pese a que la directiva aplicó multas económicas y castigos deportivos en los casos descritos, lo cierto es que Ricardo Peláez ha incumplido su promesa de acabar con las indisciplinas en Chivas.

Y es que, lejos de que estas acaben, como se puede notar han ido en aumento y cada vez sus consecuencias son más graves. De ahí que la afición empiece a perderle confianza al proyecto del exitoso directivo, quien si las cosas no mejoran será difícil que permanezca en su puesto.