México.- Quedó claro que la sorpresiva de la jornada pasada ante el modesto Norwich fue un accidente. Y es que el Manchester City se despachó con la cuchara grande en su partido de este 21 de septiembre tras clavarle un lapidario 8-0 al colero Watford.

Fueron ocho pero pudieron ser 20, sólo que arietes como Sergio Agüero no salieron en su día y terminaron por fallar varias oportunidades muy claras. Además, en varias ocasiones la suerte, aunque parezca irónico, favoreció a la visita.

La masacre comenzó de manera muy tempranera, ya que Bernardo Silva, quien se despachó con un triplete, clavó el primero apenas al minuto 1 de arrancado el compromiso. Asimismo, dijo presente al 4’ y 60’.

De Bruyne, el gran cebrero del City

Después del susodicho, Agüero marcó su única diana de la tarde por la vía del penalti. Mientras que al minuto 12 Riyad Mahrez amplió la ventaja. Casi de inmediato, Nicolás Otamendi puso otro clavo más a l ataúd de la visita.

La tunda la sentenció Kevin De Bruyne, elemento que está convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo, pues hoy impartió cátedra de pasar el balón y manejar los hilos en zona definitiva.

Cabe señalar que, si los Citizens hubieran anotado otro tanto, estarían presumiendo haber igualado la mayor goleada en la historia de la Liga Premier, misma que consiguió el Manchester United ante el Ipswich Town en 1995.

Con este resultado, el Manchester City se puso a dos unidades de alcanzar al Liverpool, líder de la contienda con 16 y que mañana verá acción contra el Chelsea, en lo que pinta para ser el platillo más atractivo de la sexta fecha de Liga Premier.