En un partido en que la Selección de México está jugando a un paupérrimo nivel ante su similar de Nueva Zelanda, la desesperación de Juan Carlos Osorio se ha hecho evidente, llegando a niveles que jamás le habíamos visto. 

Todo sucedió cuando el nuevo jugador del Eintracht Frankfurt, Carlos Salcedo, se encontraba en el césped lesionado, acción que no fue suficiente para que el árbitro central detuviera el partido y permitiera a Nueva Zelanda atacar contra 10 hombres. 

Esta situación provocó el enfurecimiento de Juan Carlos Osorio quien se fue con todo en contra del árbitro asistente, incluso insultándole y llamándolo “motherfucker”. 

Este acción contrasta con las acciones que la Federación Mexicana de Futbol ha ejercido para evitar que la afición siga gritando "Ehh pu..", acción que le podría costar un veto de Estadio hasta la suspensión de un partido del tricolor.