Liverpool no pudo vencer al Everton en una edición más del famoso derbi de Merseyside, situación que generó que perdiera la cima de la Premier League ante el Manchester City, equipo que sacó los tres puntos de su encuentro ante el Bournemouth. 

Goodison Park fue el escenario de un partido que, como todo buen derbi, fue intenso de principio a fin, con ambos equipos mostrándose peligrosos, pero poco efectivos en la zona importante. Mohamed Salah tuvo una de las jugadas más claras en un mano a mano en donde no pudo superar a Jordan Pickford. 

El juego siguió la misma dinámica en el segundo tiempo con un Salah que demostró no salir en su día, pues tuvo otra oportunidad clara que volvió a fallar ante la zaga del Everton. 

El partido terminó igualado sin goles, resultado malo para el Liverpool, pues llegó a 70 unidades y se quedó uno debajo del nuevo líder de la Premier League, el Manchester City, equipo que sacó la victoria ante el Bournemouth gracias a un gol de Riyad Mahrez.