El Liverpool y el Bayern Múnich se guardaron los goles para el duelo de vuelta de los octavos de final de la Champions League, luego de empatar sin goles este martes en Anfield Road. 

La primera jugada peligrosa fue para los alemanes, luego de un centro de Serge Gnabry que terminó en un remate a quemarropa dentro del área grande que fue bien contenido por Allison. 

Los Reds también tuvieron llegadas, la más importante en la recta del primer tiempo, en donde Sadio Mané apareció completamente solo dentro del área grande, aunque no hizo una buena definición al cruzar de más su disparo. 

En el complemento también hubieron algunas acciones por parte de ambos equipos, pero fue hasta el minuto 85 cuando Mané hizo un buen remate de cabeza que fue bien defendido por Manuel Neuer. 

De esta manera, el Liverpool y el Bayern Munich empataron sin goles en Anfield, resultado ligeramente positivo para los ingleses al no recibir gol de visitantes, mientras que los alemanes buscarán el pase a cuartos en su casa.