México.-  Diego Armando Maradona, a quien muchos consideran la gran deidad de la pelota, llegó a Dorados a inicios de septiembre cuando el Gran Prez se encontraba naufragando en el fondo de la tabla general del Apertura 2018.

Nadie creía en él, salvo sus muchachos y la afición, que se le entregó por completo desde el día que aterrizó en Sinaloa, y justo esa hinchada hoy tiene motivos para celebrar, pues su equipo se calificó a Semifinales tras derrotar a Mineros por marcador de 0-1.

Cierto es que la contienda disputada en el Estadio Francisco Villa, de Zacatecas, se vio envuelta en la polémica, ya que los locales debieron ser favorecidos con una pena máxima, pero el silbante Oscar Mejía soslayó la infracción. De modo que el gol anotado por Vinicio Angulo al 65’ fue lapidario en esta serie, toda vez que el choque de Ida registró un par de roscas.

Cabe señalar que la expulsión de Eder Cruz resultó un factor de mucho peso en esta derrota, y es que se fue a las regaderas después de propinar una agresión artera instantes luego del del tanto de la visita.

Luego del pitido final, Maradona demostró todo su  júbilo desde las tribunas por haber consumado un objetivo que, al menos de inicio, lucía como un concurso muy complicado, mas el eterno diez logró dar una lección como solía hacerlo cuando desparramaba talento en la cancha.