México.- Chivas atraviesa por una crisis económica desde hace meses, hecho que provocó un retraso en los pagos correspondientes a las primas por el doblete obtenido en el Clausura 2017. Ante ello, los futbolistas que, más allá de experimentar un año desastroso, habían ganado los premios en la cancha, decidieron filtrar los adeudos y encabezar protestas contra la directiva.

Razón por la cual, se especula, varios de los elementos que encabezaron la rebelión, serían negociados con otros clubes pese a su valía en el esquema del técnico Matías Almeyda. El primer cepillado por esta causa, aparentemente porque hasta hoy no existe nada oficial, fue Rodolfo Pizarro.

Al ex Pachuca, según información de Récord, se sumaría Alan Pulido, delantero que, si bien es cierto anotó goles fundamentales, también fue de los que lideraron las quejas mediáticas por el tema económico. 

Gracias a su experiencia y proyección, Pulido tiene varias ofertas sobre la mesa. Una de ellas, como ya se había comentado en la semana, proviene del norte, concretamente de Rayados, club que desea reducir el número de extranjeros en su elenco para darle cabida al arquero argentino Marcelo Barovero. 

También se habló de un supuesto interés de dos de los tres equipos de la capital: Cruz Azul y Pumas. Es evidente que La Máquina necesita refuerzos probados y de nivel para salir del bache en que está desde hace 20 años. Por otro lado, los universitarios se embolsarán una cuantiosa suma por la venta de Nicolás Castillo, de modo que contarán con los recursos suficientes para atraer al tamaulipeco.