México.- Entre lágrimas y una ovación descomunal, uno de los dos jugadores más grandes del futbol azteca, Rafael Márquez, dijo adiós a su casa de siempre con un marco inmejorable como lo es el Clásico Tapatío.

Por si no bastara el pletórico escenario, vale decir que Atlas se llevó los tres puntos ante unas Chivas que están más centradas en el compromiso de Vuelta que sostendrán frente al Toronto FC a mitad de semana, donde esperan sumar su primer título de Concacaf desde 1962.

De nueva cuenta el chiverio volvió a recibir un gol tempranero, tal y como ocurrió cuando perdieron ante Veracruz hace un par de semanas. En esta ocasión el verdugo fue Edyairth Ortega, quien al minuto uno cerró perfectamente la pinza para batir a Rodolfo Cota.

Matías Almeyda mandó a la cancha un equipo totalmente alternativo, incluso debutó al juvenil José Gurrola, que en varias acciones se mostró dubitativo. Sin embargo, el cancerbero Cota, Alejandro Mayorga y Ángel Zaldívar sacaron la casta y no dejaron que los Zorros arrollaran a sus huestes.

Aunque es cierto que existieron pasajes de peligro en ambas porterías, ninguno de los dos equipos pudo manifestar contundencia y los arcos permanecieron sin daño. Eso sí, el ambiente en el Estadio Jalisco siempre fue digno de la despedida de un grande como lo es el ‘Káiser’, que se fue de la cancha en los últimos suspiros del compromiso.

Como era de esperarse, en ese momento todo el recinto, incluida la barra del Rebaño, se puso de pié cuando en aras de homenajear al central michoacano, que según diversos reportes ya tiene la luz verde por parte de la Femexfut para que dispute su quinta Copa del Mundo, la cual sin duda sería la cereza del pastel en su brillante trayectoria.

Tras las hostiliades, Atlas se subió al peldaño décimo cuarto gracias a sus 17 unidades, mientras que Chivas se fue al penúltimo sitio al sumar 15.