Lo que se suponía sería una gran fiesta en el Estadio Olímpico de Londres por el 25 aniversario del fallecimiento del emblemático Bobby Moore, terminó siendo una pesadilla para el West Ham, equipo que cayó goleado en casa ante el Burnley en un encuentro donde la nota la dio la afición que invadió el terreno de juego en varias ocasiones como protesta ante el terrible paso del equipo. 

El primer tiempo fue muy parejo y fue el equipo local el que estuvo más cerca de abrir el marcador, además de que el árbitro tuvo un mal desempeño al no marcar una pena máxima después de una clara mano de un jugador del Burnley dentro del área grande. 

Fue hasta el minuto 61 que el Burnley se adelantó en el electrónico después de una gran pase a profundidad para Johann Gudmundsson, quien llegó casi hasta línea de fondo y mandó un centro retrasado que fue rematado por Ashley Barnes. 

Justo después del primer gol fue cuando la afición explotó en contra de su equipo. Y es que varios aficionados ingresaron al terreno de juego en forma de protesta ante el terrible paso del conjunto de Londres. Al tiempo, otros aficionados en las gradas se congregaron frente al palco de los dueños a quienes comenzaron a insultar y reclamar. 

Pero eso no sería todo para el equipo de los Hammers, ya que cinco minutos después recibirían el segundo tanto del encuentro, cuando tras una gran jugada colectiva, Chris Wood fue el que empujó el esférico al fondo de las redes. 

Tras caer la segunda anotación, el entrenador del West Ham, David Moyes, decidió darle minutos de juego a Javier Hernández, quien entró en lugar de Joao Mario; mientras tanto, la afición seguía enfurecida en las gradas, tanto que incluso los niños que se encontraban cerca del altercado tuvieron que ser resguardados en la banca del equipo visitante, en una imagen lamentable que dará la vuelta al mundo. 

Para dar el último golpe, un terrible error de Joe Hart, quien no había jugado un partido de titular en meses, cometió una tremenda pifia al rechazar un disparo de trámite, dejándole el balón a Wood que empujó el esférico para poner el 0-3 final. 

Con este marcador el equipo del West Ham se ubica en la posición 16 de la Premier League, acercándose peligrosamente a los puestos del descenso; mientras que el Burnley llegó a 43 unidades que le colocan en la séptima posición.