No habían pasado de dos minutos cuando las Águilas del América ya tenían un penal a favor en el Estadio Azteca, después de que en la primera jugada del partido, Henry Martin fuera derribado por un zaguero de los Tuzos, a lo que el árbitro marcó la pena máxima. 

El encargado de cobrar desde el manchón penal fue Oribe Peralta, quien de manera tibia y no tan potente sacó un disparo que fue bien atajado por Alfonso Blanco, quien se reivindica tras una dudosa actuación en el partido de la semana pasada ante Pumas. 

Sin embargo, Peralta se sacaría la espina al minuto 14, cuando después de una gran jugada entre Mateus Uribe y Renato Ibarra, el ecuatoriano mandó un servicio a la altura de la media luna, donde Peralta definió de gran manera para poner el balón pegada al poste.