México.- No cabe duda que Ricardo Ferretti es un viejo lobo de mar en Liguilla. Esta noche el brasileño sorprendió a propios y extraños con su atrevido parado táctico, pues en ofensiva colocó al tridente conformado por André Piere Gignac, Enner Valencia y Eduardo Vargas. Sin embargo, prescindió del sacrificio que proporciona Jurgen Damm.

Como era de esperarse al ver este trabuco, los Tigres salieron decididos a ir por ese gol de visitante que ponga contra las cuerdas al América. Por ende, Agustín Marchesín, cancerbero águila, se erigió como la figura absoluta de esta Ida al detener al menos un par de jugadas de peligro.

Por su parte, el meta regio Nahuel Guzmán ha vivido una noche tranquila ante los poco más de 40 mil espectadores que se dieron cita en el feudo azulcrema. Es claro que para la segunda mitad Miguel Herrera debe echar el equipo adelante y proponerle un duelo de tú a tú a su adversario; no obstante, el timonel de Coapa tiene una reducida banca de la cual echar mano.

Aún restan 45 minutos en este choque que por emociones no ha defraudado, aunque es lógico que al ser una serie semifinal se antojan muchas más llegadas en ambas cabañas.