Un auténtico milagro fue lo que sucedió cuando los montañeros Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza salvaron a Valerio Annovazzi, un alpinista italiano que se encontraba abandonado a su suerte a más de 7.100 metros en el campo 3 del Gasherbrum II. 

Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, quienes dieron por concluido su intento sin éxito de enlazar las cumbres del Gasherbrum I (8.068m) y el Gasherbrum II (8.034m), se encontraban en el Campo Base preparando el regreso cuando llegó una expedición comercial en la que al llegar a la cima por la vía normal del G-II explicaron que Valerio Annovazzi no había regresado con el grupo.   

"Cuando preguntaron por él les dijeron que la última vez que le habían visto fue en el Campo 3, a unos 7.100 metros. Les comentaron que el montañero italiano decía cosas inconexas”, aseguró una fuente cercana a la expedición. 

Los montañeros vascos pudieron observar la tienda del italiano a través del teleobjetivo de Arkaitz Saiz, fotógrafo de su expedición, por lo que los españoles decidieron salir en su búsqueda a primera hora del lunes "con la intención de llegar y alcanzar su posición lo más rápidamente posible”, logrando su objetivo en aproximadamente 12 horas.  

"El montañero italiano, que había alcanzado la cima en el G-II por la ruta normal, estaba deshidratado y tenía síntomas de congelaciones, por las que no se había atrevido a salir, tras haber pasado cuatro días, a sus 59 años, a más de 7.000 metros y sin apenas comer ni beber”, señalaron. 

El trío de españoles le proporcionaron comida, agua y medicamentos y decidieron bajar inmediatamente al Campo 2 (6.500m), donde pasaron la noche. 

Este martes los cuatro han descendido, Valerio por su propio pie y turnándose entre los tres españoles para asegurarle en corto en todo momento. "Ningún helicóptero en estas condiciones climatológicas podía llegar hasta aquí”.

"Para nosotros esto es el ejemplo máximo del alpinismo en el que creemos. Estamos felices porque esta es la mejor de las cimas. La vida es la cumbre más importante. Después del bajonazo de la expedición, estamos tremendamente satisfechos”, concluyeron los héroes de la jornada. 

Con información de El País.