Estados Unidos.- Los Tigres fueron superiores a las Chivas en el StubHub Center de California y se llevaron el trofeo Campeón de Campeones por segunda temporada consecutiva con un oportuno gol de Eduardo Vargas.

El equipo que dirige Ricardo Ferretti exhibió en su alineación un verdadero trabuco conformado principalmente por el citado autor de la diana, además de André Pierre Gignac, Jürgen Damm, Ismael Sosa y Lucas Zelatarán, lo que propicio que los rojiblancos sufrieran prácticamente desde que inició el cotejo, situación que se acentúo tras las lesiones de José Juan Vázquez y Osvaldo Alanís.

Por ello Rodolfo Cota, guardavallas tapatío, se convirtió en la figura del encuentro con grandes atajadas que refrendan el Balón de Oro al mejor portero que le fue entregado ayer por la noche. Mención aparte dos paradas majestuosas ante tiros de Gignac que permitieron que la paridad prevaleciera durante los 45 minutos iniciales.

La tónica del primer tiempo se repitió en el segundo lapso, con unos felinos ofendiendo y apedreando el rancho rojiblanco. Aunque los chamacos que debutó Matías Almeyda, como Kevin Magaña, Ángel López y Fernando Beltrán, intentaron con más enjundia que futbol hacer daño en la cabaña de Nahuel Guzmán, no fueron certeros en sus embates.

Sin embargo, a los 61 minutos de acción apareció la magia de André Pierre cuando asistió de taquito a Vargas, quien apareció frente a Cota y remató con solidez. Ante la desventaja, Almeyda adelantó líneas y tuvieron algunas chances que terminaron por ser estériles, en tanto, los universitarios pisaron territorio enemigo con peligro, pero no fueron capaces de hacer más holgada la victoria.

De tal manera los Tigres inician el año futbolístico con el pie derecho, mientras que el Rebaño Sagrado da aviso de que tendrá un torneo difícil a causa de las numerosas bajas que por lesión padece.