Estados Unidos.- Gil Roberts, medalla de oro en los relevos 4 x 400 en los juegos olímpicos de Río de Janeiro, dio positivo por probenecida el 24 de marzo pasado.

El corredor se defendió de las acusaciones argumentando que se contaminó con la sustancia besando a su novia.

Una corte de arbitraje investigó el caso y falló a su favor, señalando que el positivo “no había sido su culpa”.

De acuerdo a la investigación, la novia de Roberts, Alex Salazar, había estado consumiendo un medicamento con la sustancia debido a una sinusitis.

Alex consumió la medicina y después besó a Roberts, por lo cual el atleta resultó contaminado.

La Asociación Norteamericana de Arbitraje señaló que la pareja “se besaba de manera frecuente y apasionada cuando se encontraban juntos” y que por eso ocurrió la transmisión de la sustancia.