México.- Si hay una fecha que ningún fanático de Cruz Azul desea recordar, esa es la del 26 de mayo del 2013, día en el que perdieron de forma inverosímil la posibilidad de alzar su noveno trofeo de Liga, todo por obra y gracia de Moisés Muñoz, en ese entonces portero americanista, quien fulminó las esperanzas cementeras al clavar un agónico gol que envío la serie a penales para que finalmente América se convirtiera en campeón.

El juego de ida estuvo lleno de emociones en ambas puertas, pero serían los de la Noria los encargados de abrir el marcador por conducto del ‘Chaco’ Giménez. Todo se mantuvo sereno después y La Máquina pudo llevarse la mínima ventaja al Estadio Azteca. Nadie intuía la hecatombe que se avecinaba.

Tal si fuera un cuento de hadas, Cruz Azul rápido se puso en ventaja, mas no precisamente por mover las redes enemigas, sino porque Jesús Molina, medio del azulcrema, se fue expulsado apenas a los 13’ de tiempo corrido. Tan solo siete minutos más tarde, Teofilo Gutierrez amplió el global a 0-2, el trofeo entonces parecía tener un color celeste.

No obstante, América descontó por conducto de Mosquera a los 88’ de acción, la esperanza en Coapa se abría, la película de terror daba inicio. Los dirigidos por Miguel Herrera se fueron como aplanadora sobre las huestes enemigas, fruto de ello, obtuvieron un córner por banda izquierda a 30 segundos de que el árbitro sonara su ocarina.

El servicio de esquina pasó por toda la defensa cementera y fue a dar justo en el sitio donde Moi Muñoz ya esperaba y con un remate de palomita clavó el gol que significó la paridad en el electrónico. Ello obligó al alargue y posteriormente a la serie de penales donde las Águilas consiguieron su estrella número 11.

Ante la mirada atónita de propios y extraños, los de La Noria dejaron ir un partido que estaba prácticamente sentenciado, de ahí en adelante, la malaria ha perseguido a los celestes, haciéndolos perder o ser empatados en las circunstancias más inexplicables e increíbles. De ahí que surgiera el término ‘cruzazulear’ con la intención de englobar en él todas aquellas situaciones raras del balompié y otros deportes en las que una ventaja es dejada ir en los últimos momentos de manera trágica.

Un ejemplo claro y reciente de una ‘cruzazuleada’, es la realizada por Chivas en el Estadio Universitario ayer por la noche, ya que de ir arriba 0-2, fueron emparejados en los 10 minutos finales.