La nueva película anunciada para esta próxima temporada de fin de año, tiene como protagonista al otrora poderoso secretario y brazo derecho del ex presidente Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso, a quien le han dando el papel protagónico de este nuevo filme que se estrenará bajo la producción de la FGR, con guiones de Emilio Lozoya y Emilio Zebadúa.

Para Videgaray no debería ser sorpresa; desde que se ganó la confianza de Peña Nieto durante el gobierno de Arturo Montiel, siempre quiso tener el reflector; aunque nunca consideró que estar tanto tiempo bajo la luz, podía llegar a quemarlo.

El filme se centrará en el desvío de recursos que el ex Secretario de Hacienda presuntamente ordenó y operó desde su posición de poder para favorecer a su grupo político vía programas sociales como la “Cruzada contra el hambre” o los sobornos de Odebrecht.

El consentido de Peña Nieto, tuvo una formación que lo acreditaba para llegar a las posiciones que ocupó, es egresado del ITAM y del MIT, fue asesor y ahijado político de Pedro Aspe e ingresó al PRI desde joven a través del Frente Juvenil Revolucionario.

Sin embargo, el pasado reciente de Luis Videgaray retratado en esta película, lo exhibe como una persona soberbia y enferma de poder, a quien sus ambiciones personales lo terminaron traicionando. Llegó a creerse presidenciable y sustituto natural de Enrique Peña Nieto, esta ilusión lo hizo perderse en el camino y ganarse a su paso una larga lista de enemistades, a quienes en su momento de plenitud, no dudo ni un segundo en pisotear o enterrar con tal de allanarse el paso hacia su proyecto futurista.

De poco le sirvió su preparación para calcular el escenario actual, que lo tiene más cerca del Reclusorio Norte que de Palacio Nacional.

El reino de dinero e impunidad que edificó a lo largo del sexenio pasado, poco a poco empieza a caer, uno a uno sus cómplices comienzan a traicionarlo, uno a uno sus “amigos” o socios comienzan a dejarlo sólo, sabiendo que hoy poco puede ofrecer comparado con el riesgo que representa seguirle siendo leal.

Ese es el reino caído que muchos, incluso priistas desean ver como desenlace de este personaje, mismo que además, se vuelve sumamente taquillero y redituable en vísperas del próximo proceso electoral.

Un tema demasiado atractivo como para que la 4T lo deje pasar.