Zapatero, a tus zapatos<br>

Dicho popular

Ahora sí ya es imposible,<br>el vivir juntos tú y yo.<br>Vete ya por el camino<br>que la suerte te marcó.<br> <br>A mi lado, no lo niegues,<br>fuiste mucho muy feliz…<br> <br>Pero si yo ya sabía que todo esto pasaría<br>¿cómo diablos fui a caer?<br>Me relleva la tristeza,<br>¡Qué desgracia! ¡Qué torpeza!,<br>¡Qué manera de perder!<br> <br>Pero en fin, ya nos quisimos,<br>tú te vas y yo me voy.<br>Al perderte, voy ganando,<br>anda vete, a ver qué encuentras<br>Y que te bendiga Dios.

Cuco Sánchez

Y pues no tragó mierda…

“Hay ideólogos e idealistas no aptos para la política. Salmerón es uno de esos” es el título de la columna que publiqué el pasado fin de semana sobre el affaire ‘jóvenes valientes’. En resumidas cuentas dije:

1.- Que no estoy de acuerdo con la opinión/lectura/visión del Dr. Pedro Salmerón sobre quienes cercenaron la vida de don Eugenio Garza Sada.

2.- Que ello no es óbice para reconocer que el señor es congruente con sus dichos, pues refirió renunciar a su puesto antes que cambiar de opinión. Como debe ser si uno está convencido de lo que ha expresado.

3.- Que Salmerón dejó la 4T porque, como director del INEHRM, se había convertido en una piedra más en el zapato de Andrés Manuel

4.- Que el historiador actuó con más dignidad que otros funcionarios que han cometido equivocaciones mayores y se han aferrado a los huesos que roen con verdadera ansiedad: Frausto (Cultura, secretaria: apapacho a La Luz del Mundo), Mireles (ISSSTE, subdelegado: pirujas y nalguitas son para él las mujeres) y Peralta (Gobernación, subsecretario: cariñitos a grupos violentos).

5.- Que si Salmerón supiera tragar mierda —algo esencial en la política—, se habría arrepentido hipócritamente de sus dichos y seguiría tan campante viviendo del presupuesto.

6.- Que un intelectual, a diferencia de los políticos, no come caca. Y esto es lo muy positivo que deja el escándalo más reciente.

7.- Que hay gente como él que no está hecha para la política. Otros que podrían participar o pudieron hacer participado en gobiernos anteriores, pero no lo hicieron porque no comen popó, son personajes como los moneros El Fisgón y Calderón y el escritor Jesús Silva Herzog, por mencionar algunos casos.

“Vale más como historiador que como funcionario”

Hoy Andrés Manuel elogió a Pedro Salmerón en la mañanera, pero consideró positiva su renuncia. Sus dichos habían enfrentado a la 4T con el sector empresarial, y eso no era lo más adecuado para el gobierno en momentos de tan grandes problemas por los que pasa nuestra nación. Ahora el problema está resuelto y a otra cosa, mariposa.

Pero, un momento… ¿Andrés Manuel no sabía que los intelectuales no sirven para la política?

Estoy segura de que, obviamente, de eso siempre ha estado perfectamente consciente el presidente de México. Ha vivido rodeado de gente que defiende sus ideas y que no duda en expresarlas moleste a quien moleste.

Gente cercanísima a López Obrador no está en el gobierno por esa única razón. ¿Imagina alguien a Elena Poniatowska renunciando a su derecho a expresarse como ella quiera solo para no meter en líos al presidente de México? No ocurriría. Por eso Elena no está en el gobierno. Es la razón de que Rafael Barajas tampoco participe en la 4T. Este monero milita en Morena, pero si el partido de izquierda no se corrige, es decir, si sigue con sus prácticas que imitan al PRI, que nadie se sorprenda si El Fisgón y otros como él, renuncian ruidosamente.

Taibo II

Lo que sí sorprende, por lo tanto, es que AMLO haya sido tan insistente en convencer a Paco Ignacio Taibo II de aceptar la dirección del Fondo de Cultura Económica. Y es que este escritor suele ser mucho más imprudente que el historiador Salmerón.

No tarda Taibo en hacer enojar a la derecha con algún libro, inclusive de su autoría, sobre cualquier cosa que a los empresarios disguste. Envalentonados, los hombres y las mujeres de negocios y sus voceros (en Reforma, dónde más) exigirán al presidente López Obrador que corte la cabeza de Paco Ignacio. Y otra vez Andrés Manuel estará en conflicto.

Así que creo que con los elogios a Salmerón, al que se la aceptó su renuncia para no dar excusas a la mafia del poder, y particularmente con la expresión de que “vale más como historiador que como funcionario”, el presidente de México le está enviado un mensaje al director del FCE: “A ti te lo dije Salmerón, entiéndelo tú Taibo II”.

Por favor,  por lo que más quiera que Taibo no lo entienda

No le deseo ningún mal al mencionado escritor. Pero creo que ha llegado el momento de aplicar el otro dicho: “Zapatero a tus zapatos”. No sé si con la llegada de Taibo II al gobierno México ha ganado a un excelente director del Fondo de Cultura Económica. No juzgaré su trabajo porque no viene al caso en este momento. Lo que es un hecho es que por andar de gestor de empresas, Paco Ignacio ha tenido menos tiempo para escribir. Simple lógica basada en las 24 horas del día.

Esto es, si no hemos perdido a un escritor, este necesariamente ha bajado su productividad en el que sí es su oficio. Y si además, por el lío de Salmerón, ahora Taibo II debe andarse con cuidado al momento de expresarse, algo más grave todavía para el artista que jamás debe limitarse, lo pida o no el líder político cuyo proyecto tanto apoya.