Porque estás que te vas,<br>y te vas, y te vas, y te vas<br>y te vas, y te vas, y no te has ido...<br>

José Alfredo Jiménez

Los tiempos de Morena

El partido más joven de México, y también el más poderoso, se encuentra en falta. Su elección interna tenía que haberse dado hace 15 días, pero su actual secretaria general, Yeidckol Polevnsky, ya logró quedarse con las riendas del partido hasta nuevo aviso. Supongo espera que sea al menos hasta mediados del próximo año.

Mientras erosiona a Movimiento de Regeneración Nacional, con un desparpajo absoluto anunció que hay quienes buscan armar los desmanes que se solían tener en el Partido de la Revolución Democrática, y que “nosotros (Morena) no queremos parecernos al PRD ni tantito”. Temo informarle que con sus acciones para quedarse al frente del partido, no solo se parecen al PRD, lo superan con creces.

La culpa…

Según Yeidckol, la culpa del más reciente desaguisado recae en el Tribunal Electoral Federal, pues le exigió a Morena depurar su padrón y reponer su proceso interno de elección en un plazo no mayor a 90 días. Olvida mencionar que ella era la responsable de que ese padrón estuviera actualizado. Pero ya que durante el tiempo que lleva como secretaria no se dio abasto para ponerlo al día, solicitará al tribunal una prórroga de 90 días más para cumplir con el requerimiento.

Una vez que el padrón esté al día y los militantes cuenten con su credencial, podrá convocar a un nuevo proceso electivo con tres meses de anticipación a la fecha de inicio, lo que ocurriría a mediados de 2020.

Los tiempos internos

Lo que ya se acordó, y solo después de la reprimenda que les propinó a los militantes López Obrador, es que 30 de noviembre se tenga una sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena. El motivo será adoptar el método de la encuesta (que no consulta ciudadana) para elegir a la presidenta del CEN.

No se refiere a que se elija a un nuevo comité ejecutivo nacional en su totalidad, tan solo se cubrirán las plazas vacantes existentes y se elegirá una nueva comisión de elecciones. Además de realizar la encuesta, se informará a todos las razones por las que se solicita la reposición del proceso electoral para elegir a su nuevo dirigente.

Y aunque puede parecer una buena negociación para las diferentes fuerzas en lid (Polevnsky vs. Luján y Díaz Polanco), producto según trascendió de los oficios políticos de Claudia Sheinbaum, lo cierto es que ese movimiento solo le da oxígeno a la primera y erosiona a la otra planilla. Recordemos que la presidenta del CEN es actualmente la misma Bertha Luján, contrincante de Yeidckol.

El mal ejemplo cunde

Si alguien consideró que el berrinche de Jaime Bonilla por quedarse en la gubernatura de Baja California no tendría un efecto pernicioso en la 4T está muy equivocado. Estamos viendo cómo su mal ejemplo deja huella y ahora Yeidckol es la primera en querer emular a Bonilla. Su tiempo legalmente ha terminado, pero ella ya encontró los subterfugios legales para continuar encabezando Morena al menos ocho meses más. Y si eso sucede en la cabeza, pronto veremos cómo los comités estatales de Morena reiterarán la actuación de su secretaria general nacional.

Se cruzan los tiempos

El año electoral de 2021 inicia en octubre del próximo año, por lo cual, de alargarse el proceso interno de Morena por cualquier razón, ello podría tener implicaciones en las elecciones estatales. De igual forma, aunque no se atrasaran más, con que uno de los grupos impugne las elecciones internas ante el Tribunal electoral, la resolución de este órgano podría cruzarse con los tiempos electorales del país.

Manotazo a tiempo

El fundador de Morena sabe de tiempos políticos y electorales. No en balde, los estados donde tiene el porcentaje más alto de sus votantes han sido por él los más visitados (Veracruz a la cabeza).

Si López Obrador ha tenido el cuidado de mantener su presencia en dichos estados, parecería imposible que dejara al garete el futuro de Morena como pretende hacer creer.

López Obrador requiere para consolidar su proyecto de nación ganar las intermedias de 2021; tanto en las 15 gubernaturas en disputa (en las que obtendrá con gran seguridad 12 de ellas, como lo demostró la más reciente encuesta publicada en SDP Noticias), como en el Congreso Federal. Para lograrlo, sería ideal contar con un partido fortalecido y no pandeado por sus mismos militantes.

Por todo lo anterior, el presidente ha dado un manotazo al interior de su partido. Posiblemente le haya leído la cartilla a Yeidckol quien debe de frenar la cascada de prórrogas que se avecinan en los comités estatales de su partido y lograr una hegemonía en el momento de elegir a los dirigentes nacionales y también estatales, así como los adecuados candidatos a los puestos de elección popular. Ya veremos si lo logran.