Dicen que la “Mexicoenezualización” está en marcha y es que muchas de las actitudes de los presidentes de Venezuela han sido adoptadas por el presidente de México  Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, Maduro habla con los pajaritos, ahora resulta que López Obrador hablará con Juan Gabriel. Hay un video en donde está Hugo Chávez y le están dando nombres de empresas y él como todo un rey da la orden de que se expropie, tal cual López Obrador como presidente electo a pesar de que había hecho la promesa de mantener el NAIM Texcoco, dio la orden de que se cancelara el NAIM, a pesar de que los mercados económicos actuaron en contra por esa decisión, ya como presidente constitucional ratificó la cancelación y los mercados volvieron a responder en forma negativa.

El asunto de Venezuela actualmente es un caos, la inflación es la más grande del mundo, con más de 1 millón % de inflación anual, eso es igual a que lo que hace un año costaba un peso hoy cueste 10 mil pesos, si lo prorrateáramos por los 365 días quiere decir que si hoy te cuesta algo 1 peso, mañana te costará 27 pesos, o sea un chicle de 1 peso que mañana cueste 27, así la crisis de Venezuela.

Pero aunque en México se han tomado decisiones muy absurdas, como diezmar los recursos en el sector salud, con el pretexto de acabar con la corrupción, hay muchos indicadores de la economía nacional que están fuera del control del estado, uno de esos es la operatividad de la iniciativa privada, sin embargo la incertidumbre genera poca confianza de los que invierten y prefieren llevarse sus recursos a otros lados y es que hoy por hoy quien más ha generado incertidumbre ha sido el presidente Obrador, en Venezuela Chávez comenzó a expropiar y dejó de haber inversión.

La inflación, la paridad cambiaria y las reservas internacionales son indicadores que no son controlados por el gobierno, estos están controlados por el Banco de México, organismo hasta ahorita autónomo. El Banco de México es quien decide cuándo incrementar el circulante en moneda nacional o de divisas, pretendiendo mantener el control inflacionario, evitando la devaluación de la moneda y cuidando mantener las reservas internacionales en su máximo nivel, sin embargo estos indicadores tienen un límite de aguante, si deja de haber inversión, si deja de haber producción pues es difícil mantener los indicadores en niveles estables, es como quedarse sin trabajo, para el sostenimiento de la familia utilizas el dinero del finiquito o de la liquidación, después el dinero ahorrado, pero al no haber ingresos pues el dinero ahorrado se va gastando.

Un indicador muy importante y muestra el respaldo económico de un país, son las reservas internacionales, en este indicador se ve que el punto más alto alcanzado por Venezuela fue en el año 2008, con 40 MMDD y desde entonces han venido en caída libre hasta llegar al 2017 con apenas 6.6 MMDD, cabe recordar que en México la crisis del 1994 cuando el famoso error de diciembre, las reservas internacionales llegaron a 7 MMDD. En sentido opuesto en México desde el año 2000 han crecido constantemente, siendo que en la administración del presidente Calderón crecieron 95 MMDD, hasta el 2018 las reservas internacionales superan los 174 MMDD.

Digamos que la economía del país está blindada, pero cualquier blindaje se puede quebrar o tiene un límite de resistencia, esto es debido en gran medida a que el control de estos indicadores no los lleva el gobierno y no puede meter mano en ellos, como ponerse a fabricar billetes como cuando López Portillo. En la medida de que se respete la autonomía del Banco de México será en la medida de que nuestra economía seguirá protegida, ¿qué pasaría si el estado puede meter mano en las reservas internacionales?, pues se incrementaría el gasto social, se desaparecerían las reservas.

Don Julio, hablemos de política