Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la Presidencia, ha sido incapaz de organizar correctamente su campaña. Ya no hay ninguna duda de eso.  Son demasiados los actos de Vázquez Mota que han salido mal. Sin duda, el Estadio Azul vaciándose marcará de por vida a la campaña fallida de la panista. Y Josefina diciendo que reforzará el lavado de dinero es ya un clásico electoral

 

Otra prueba de la mala campaña de Vázquez Mota, la que explica su desastre, es que no cuenta con todo el respaldo de su partido. Se nota. Así, gente del equipo de Vázquez Mota, anticipando la derrota, ha buscado otros cargos. Como Francisco Ramírez Acuña, quien abandonó a Josefina para irse a Madrid de embajador.

 

Además de eso, Josefina Vázquez Mota, por no repuntar en las encuestas, se ha quedado sin dinero. Se sabe de grandes empresarios que ya no aportarán a un negocio perdido como la campaña de la señora del PAN. Por eso, ella personalmente ha pasado la charola ante grupos de hombres y mujeres de negocios que no suelen meterse en los procesos electorales.

 

Buena parte del problema de Josefina Vázquez Mota es que nombró coordinador de su campaña a un personaje menor, Roberto Gil. A diferencia de Vázquez Mota, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, le dio la coordinación de su equipo a alguien muy inteligente, Luis Videgaray. También,  a diferencia de Josefina, Andrés Manuel López Obrador nombró coordinador a un político de primer nivel, Ricardo Monreal.

 

Vázquez Mota, a diferencia de AMLO, no ha hecho una campaña creativa. Le ha faltado talento para vender su imagen. La panista ha reducido su trabajo a repetir,  sin éxito, los esquemas de la campaña de Felipe Calderón de 2006 basada en guerra sucia contra el líder en las encuestas, hace seis años López Obrador. Ahora, Vázquez Mota y su publicista, Antonio Sola, el inventor del “peligro para México” lanzaron publicidad negativa contra Peña nieto que resultó ineficaz.

 

Pero la principal evidencia de que creatividad no ha habido en su campaña es que nadie se dio cuenta de que, por la razón que sea, desde hace tiempo ser “diferente” significa “discapacidad”.

 

Ante su fallida campaña, el último recurso de Vázquez Mota es sembrar odio para que peleen AMLO y EPN. Es tal vez lo único en que la panista ha sido exitosa. Sus seguidores han inundado las redes sociales de basura y hasta de mierda.