El Presidente Andrés López Obrador, informó que este lunes 1 de junio dará el banderazo para la iniciación de la construcción del Tren Maya, en el crucero de la autopista Cancún-Mérida.

La obra ferroviaria del sureste del país recorrerá 1,460 kilómetros de vía a partir de 18 estaciones con 12 paraderos y cruzara a lo largo de 112 municipios por los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo. El proyecto estará a cargo del Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur).

Según una evaluación de ONU-Habitat, que es programa de Naciones Unidas para los asentamientos humanos, el proyecto del Tren Maya genera casi un millón de nuevos empleos y sacará de la pobreza a más de un millón de personas de la zona.

El organismo internacional asegura que de cada 100 empleos que cree el proyecto, 46 de estos serán para personas pertenecientes a los pueblos originarios de la zona.

La metodología que uso la institución de Naciones Unidas para su análisis se basó en datos de 30 indicadores para 268 municipios de los cinco estados que recorrerá la obra ferroviaria lo que le permitió "conocer la situación previa a la construcción del tren y calcular su impacto en los años siguientes” .

Para el jefe del ejecutivo el proyecto ferroviario es de vital importancia para detonar el desarrollo económico en los cinco estados del sureste mexicano por donde pasará el tren, “una región rica con pueblo pobre porque se abandonó por completo”.

Los 1,460 kilómetros de vía del tren se pretenden construir en cuatro años e iniciar su operación en 2024. Las estaciones y desarrollos colaterales se llevarían a cabo en su totalidad con recursos públicos.

La inversión estimada para el diseño, construcción, operación, mantenimiento y material rodante (30 locomotoras y 180 carros de pasajeros) del Tren Maya, sería de 139 mil 072 millones de pesos, siendo un proyecto rentable según un análisis de costo beneficio elaborado por la consultoría PwC.

La fuente de financiamiento para la obra ferroviaria será la tributación de Derecho de no Residente (DNR) que pagan los extranjeros que ingresan a México vía aérea, por lo que ya se tienen asegurado una parte para el proyecto.

Las visitas a México de personas de otros países se ha reducido considerablemente en los últimos meses, debido a la expansión de la pandemia de Covid-19, por lo que ha disminuido los ingresos monetarios por el cobro del impuesto.

La tributación que cobra el Instituto Nacional de Migración a los extranjeros que vienen a México vía aérea, no será suficiente para el financiamiento del ferrocarril del sureste, además una parte de los ingresos por DNR, ya lo tiene comprometido Fonatur para el pago de un crédito que tiene la institución que actualmente dirige Rogelio Jiménez Pons desde el 2014, con Banobras.

El proyecto ferroviario necesitara otras fuentes de financiamiento y créditos de la Banca de desarrollo y de la Banca comercial.

El inicio de la construcción del Tren Maya se hará en sus cuatro primeros tramos; las obras se suscribirán al mejoramiento de la vía y modernización de estaciones que ya están en el tramo Palenque-Izamal, así como ampliación de la carretera Izamal-Cancún. El proyecto del tramo carretero está a cargo de Ingenieros Civiles Asociados (ICA).

La inversión en la obra ferroviaria es muy esperanzadora para los habitantes del sureste del país, ya que dará empleo a miles de personas de la zona, ahora que se ha caído la actividad económica en todo el país debido a la epidemia de coronavirus.