El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que preside Julio Alfonso Santaella Castell, informó el pasado 30 de abril que durante el primer trimestre de este año, la actividad económica del país registró una caída del 1.6 por ciento respecto al trimestre anterior.

Los datos de la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) nos muestran que la economía mexicana ya venía en un ciclo económico recesivo desde el año pasado y con los efectos causados por la pandemia del Covid-19, este se profundizó.

Por componentes, el PIB de las Actividades Secundarias y Terciarias descendió -1.4 por ciento en ambos casos, mientras que el de las Actividades Primarias aumentó 0.5 por ciento en el primer trimestre de 2020 con relación al cuarto trimestre del año pasado. .

La Variación porcentual respecto al mismo trimestre de 2019 según datos de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto con series desestacionalizadas presentó un retroceso real de -2.4 por ciento en los primeros 3 meses de este año. Las Actividades secundarias cayeron -3.8 por ciento y el de las Terciarias -1.4 por ciento, mientras que el de las Actividades Primarias avanzó 1.2 por ciento.

La actividad económica de México está en recesión ya que lleva cinco trimestres a la baja.

Las expectativas para este año no son optimistas, se estima que la caída anual del PIB sea entre un 8 y un 10 por ciento. No obstante, las cifras de los primeros tres meses del año pudiera haber sido peores; lo que ayudó a que estos datos no fueran tan catastróficos fue la tasa positiva del sector primario.

La noticia de la contracción de la economía mexicana en estos primeros tres meses del año fue recibida por varios analistas y políticos de oposición con mucha alegría, porque ven estos datos como un fracaso de la política económica del gobierno de la Cuarta Transformación.

Lo que no están viendo los adversarios del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es que el Fondo Monetario Internacional (FMI), anticipa que la expansión de la epidemia de Covid-19 en el mundo está provocando una crisis tres veces peor que la del 2008-2009 y pronostica las peores consecutivas económicas en el mundo desde la depresión de 1929, ya que derribara el ingreso per cápita de 170 países y México no será la excepción, y que la crisis no es culpa de esta administración.

Los factores que influyeron en mayor desaceleración de la economía mexicana fueron la expansión de la pandemia de Covid-19 en el mundo, la baja en el precio del petróleo en los mercados internacionales y una desaceleración de la economía mundial.

La epidemia ha provocado serios problemas en los mercados financieros de todo el mundo que perdieron en la última semana de febrero alrededor de 6 billones de dólares, lo que ocasiona estragos para las empresas que cotizan en las diferentes Bolsas de valores del orbe.

La baja de los precios del petróleo en los mercados internacionales de las últimas semanas, ha empezado afectar a México ya que este hidrocarburo es de los principales productos de exportación del país lo que provoca un menor ingreso de divisas para financiar el presupuesto del gobierno federal.

La industria mexicana de la manufactura electrónica ya se está viendo afectada por la epidemia surgida en el país asiático, pues se ha retrasado o incluso cancelado la importación de componentes chinos, por el cierre de fábricas en esa nación.

La fabricación en México de productos electrónicos en algunos casos ha disminuido su elaboración o incluso se han detenido líneas de producción, por falta de algunos insumos chinos.

La expansión de la epidemia del coronavirus crea incertidumbre en la industria automotriz mexicana por la baja en la venta mundial de vehículos y por los componentes eléctricos y autopartes de las cadenas de suministro que provienen de China.

La industria mexicana de automóviles comenzó el año mal debido a que según cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) se reportó una disminución de 4.05 y 5.83 por ciento en la producción y la exportación respectivamente durante enero en comparación con el primer mes del año pasado. Las afectaciones podrían ser peores debido a la pandemia.

La actividad productiva mexicana no es la única que tuvo resultados desfavorables en estos primeros tres meses del año.

La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual del 4,8 por ciento en el primer trimestre de 2020 por los efectos de la pandemia de coronavirus Covid-19, frente al crecimiento de su PIB del 2,1 por ciento observado en los tres últimos meses del año pasado. Se trata de la primera caída trimestral registrada desde la crisis financiera de 2008, según datos de la Oficina de Análisis Económico del Gobierno (BEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Hay datos interesantes de la economía mexicana que podrían atenuar la caída del Producto Interno Bruto de este año, como es el caso de que se tuvo una mayor recaudación tributaria en los primeros tres meses de este año, esto pese al avance del coronavirus.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) que dirige Raquel Buenrostro sostuvo que pese a la pandemia del Covid-19, la recaudación creció 13.4 por ciento en el primer trimestre de 2020, la declaración anual de personas morales aumentó 9 por ciento y en el primer día de la declaración de personas morales se presentó una cifra récord, con cifras preliminares.

Con cifras preliminares, el SAT informó que la recaudación por ingresos tributarios del primer trimestre de 2020 fue de un billón 003 mil millones de pesos, con un alza de 13.4 por ciento respecto a igual lapso de 2019, cuando se ubicó en 855 mil millones de pesos, destacó en un comunicado.

Interesante análisis de la reconocida publicación inglesa The Economist sobre fortaleza financiera ante el Covid-19. De un examen a 66 economías emergentes, Botswana encabeza la lista, seguido por Taiwan, Corea del Sur y México en el lugar 28, que es una mejor clasificación que la que tiene Chile.

El Impuesto sobre la Renta (ISR) se incrementó un 16.3 por ciento real, al pasar de 446 a 537 mil millones de pesos.

Mientras que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) creció un 12.6 por ciento real, al pasar de 258 a casi 301 mil millones de pesos, y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) pasó de 123 a cerca de 135 mil millones de pesos, lo cual representó un crecimiento de 5.9 por ciento real.

Del total de recaudación del primer trimestre de 2020, 56 mil millones de pesos se obtuvieron por acciones de fiscalización, cifra superior a la de 2019 que fue de 25 mil millones de pesos, con un incremento de más de 117 por ciento real.

Otro dato interesante de la economía mexicana es el análisis de la reconocida publicación inglesa The Economist sobre fortaleza financiera ante el Covid-19. De un examen a 66 economías emergentes, Botswana encabeza la lista, seguido por Taiwan, Corea del Sur y México en el lugar 28, que es una mejor clasificación que la que tiene Chile.

El gobierno de la Cuarta Transformación tendrá que poner en marcha una efectiva estrategia para reactivar la economía en el tercer trimestre de este año, ya que los datos de crecimiento del segundo semestre serán muy malos, debido al cierre de fábricas y negocios y el confinamiento y el aislamiento social como forma de combatir el avance del coronavirus y se prevé que sea hasta julio que haya una reapertura de la economía.