Ante la contracción económica a nivel global provocada por la expansión de la pandemia del Covid-19, la fuerte caída de los precios del crudo en los mercados internacionales y la reducción en la producción petrolera derivada del acuerdo de la OPEP+, varias organizaciones empresariales, partidos políticos opositores, así como editorialistas y analistas sugieren al gobierno de la Cuarta Transformación contemplar la cancelación de la refinería de Dos Bocas, y reasignar los recursos al sector salud.

Para los analistas del Banco BBVA México Arnulfo Rodríguez y Carlos Serrano: “la significativa contracción económica prevista para 2020 sugiere que los recursos públicos se utilicen de la manera más eficiente para evitar presiones adicionales sobre las finanzas públicas. Consecuentemente, sugerimos detener la construcción de la refinería de Dos Bocas”.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que dirige Manuel Molano calificó como decepcionante el plan de reactivación económica anunciado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador durante su informe trimestral del pasado 5 de abril, por lo que está institución propuso, entre otras medidas, detener proyectos como la construcción de la refinería en Tabasco.

Mediante un comunicado, el instituto que fundó Juan Ernesto Pardinas Carpizo considera que el gobierno federal debería suspender, al menos temporalmente, los proyectos de inversión que no generen beneficios sociales en el corto plazo, ya que aseguró que "cada peso que se destine hoy a los proyectos de infraestructura como Dos Bocas, será´ un peso que no llegara´ a los bolsillos de las familias que más lo necesitan".

El Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, afirmó hace unos días que espera que se recupere la racionalidad en las políticas públicas de la actual administración federal, y se dejen de lado las “ocurrencias” por parte del gobierno, como lo es la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco.

Organizaciones de la autollamada "sociedad civil" que están en contra de la actual administración, lanzaron a través de redes sociales una campaña que nombraron #CubreBocasXDosBocas, que exige al gobierno federal posponer la construcción del proyecto en el sureste del país.

Llama la atención que el expresidente, Felipe Calderón se haya sumado a la cruzada de #CubreBocasXDosBocas cuando él dejo tirado el proyecto de la refinería de Tula, así como más de 80 hospitales sin terminar; al mismo tiempo que la forma de afrontar la crisis del 2008-2009, a la que se sumó la epidemia de influenza, fue lamentable.

En 2008 el marido de Margarita Zavala prometió la construcción de una nueva refinería en Tula Hidalgo para refinar crudos pesados y tener más producción de combustibles. Dicho proyecto fue cancelado.

La cancelación de la refinería de Tula significó una pérdida para las finanzas públicas de 3 mil 435 millones de pesos, ya que el proyecto contaba ya con la barda perimetral, dos túneles de desfogue, la reubicación de líneas de alta tensión y dos basureros, además de que el gobierno del Estado de Hidalgo ya había adquirido los terrenos donde se instalaría.

Las protestas contra la construcción del complejo de refinación de petróleo en Tabasco son exageradas, ya que si bien es cierto que estamos en la peor crisis económica a nivel mundial, no vista desde la depresión del 29 del siglo pasado, no es motivo suficiente para dejar sin trabajo a miles de personas que laboran en la obra.

Las refinerías que ahora no le gustan al expresidente no solo producen gasolinas sino otros 21 productos que son materia prima para la petroquímica secundaria.

Muchas personas que están en contra del proyecto del complejo para refinación de petróleo en Tabasco y que alegan que es un mal negocio porque actualmente el crudo tiene un precio muy bajo, ignoran cuantos productos derivados del hidrocarburo son usados en nuestra vida cotidiana y pasará mucho tiempo para que esto cambie.

Entre los productos derivados del petróleo que usamos se encuentran:

-Gasolinas, diésel y otros combustibles utilizados en el transporte terrestre, aéreo y marítimo (hasta los automóviles de los llamados híbridos usan combustibles a base de petróleo).

-Gas butano o gas licuado de petróleo (gas LP), que es usado para estufas, calentadores, secadoras de ropa y para la industria.

-Asfalto, para caminos y calles

-Plásticos para bolsas, envases, vajilla, elementos de cocina e incluso algunos elementos del mobiliario, gadgets tecnológicos, el látex de los preservativos, y prácticamente la gran mayoría de elementos de nuestro entorno llevan algún tipo de componente plástico, y por lo tanto basado en el petróleo.

-Fertilizantes para el crecimiento de las plantas, un elemento indispensable para la agricultura

- Plaguicidas, fungicidas y herbicidas, esenciales en la agricultura

-Tela sintética, así como algunos productos empleados en la producción elementos textiles como el poliéster o el nylon

-Detergentes para lavar ropa

-Pinturas y colorantes

-Jabones, perfumes, tintes y cosméticos

-Productos alimentarios

-Productos alimentarios como son: modificadores o potenciadores del sabor, edulcorantes o colorantes

-Fármacos y productos sanitarios, como pueden ser: prótesis, tiras reactivas o la glicerina que se emplea por ejemplo en supositorios

En mi opinión basar el desarrollo económico en la industria petrolera es una apuesta válida ya que muchos elementos y productos que utilizamos hoy en día se derivan de este recurso no renovable y son esenciales para otros sectores económicos, como son el transporte, la industria de la petroquímica secundaria, la agricultura que dependen de los fertilizantes nitrogenados, la producción de energía eléctrica, entre otros.

Falta tiempo para que las energías limpias sustituyan a las provenientes del petróleo; hasta ahora no está pasando con este hidrocarburo lo que sucedió con la fibra del henequén en Yucatán que fue sustituido por el nylon que es un derivado del petróleo con varias ventajas en precio y accesibilidad, por lo que la materia prima yucateca se dejó ser utilizada a nivel mundial.

La construcción de la refinería de Dos Bocas es necesaria para reducir la importación de gasolinas. En la actualidad México compra en el exterior el 70 por ciento de los combustibles que se consumen en el país, además la obra está generando empleos en esa entidad federativa.

La caída en la demanda de petróleo en el mundo no se deben a que ya no se esté utilizando el hidrocarburo como materia prima, sino que la estrategia para frenar la epidemia del Covid-19 se basa en el aislamiento social y confinamiento de la gente en sus hogares y el cierre temporal de la mayoría de las empresas en el mundo, lo que ocasiona el paro de la economía.

El expresidente Felipe Calderón está en su derecho de manifestarse para que la construcción de la refinería se cancele y que estos recursos pasen al sector salud para la atención de la pandemia de coronavirus, pero el tiro el proyecto de la refinería de Tula y dejo botados más de 100 hospitales por lo que este político no está para dar consejos.

La Secretaría de Salud Federal detectó en abril del 2019 que existen 250 hospitales en todo el país que están abandonados, en proceso de construcción o suspendidos; la mayoría se concentran en cinco estados. En Oaxaca hay 60, en Veracruz 35, Jalisco 25, Guanajuato 21 y Michoacán 12.

El 64 por ciento de las construcciones hospitalarias fueron iniciadas durante la administración de Enrique Peña Nieto.

El 35.6 por ciento durante el gobierno de Felipe Calderón y uno inconcluso que se comenzó a construir en 2004, durante el gobierno de Vicente Fox.

Felipe Calderón es un mal aliado para los que están liderando el movimiento #CubreBocasXDosBocas, ya que este personaje, en su mandato dejo tirada una refinería más de 80 hospitales, más impuestos, deuda exorbitante, mayor pobreza, desempleo y corrupción en su sexenio.