La Secretaría de Salud federal anunció este miércoles 18 de marzo la primera muerte en México de un paciente infectado del coronavirus.

La víctima era un hombre de 41 años que estaba internado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), padecía diabetes y sobrepeso, e inició sus síntomas el pasado 9 de marzo.

Este jueves 19 de marzo murió un adulto mayor de 74 años que era caso sospechoso de coronavirus COVID-19. El hoy occiso tenía antecedentes de hipertensión arterial y había viajado recientemente a Estados Unidos.

La evolución de la epidemia del Coronavirus (COVID-19) en México presenta aspectos muy distintos a la de otros países como China, Italia y España, Estados Unidos que son naciones con economías desarrolladas y donde el virus se ha expandido mucho más rápido que lo ha hecho en esta región de América Latina.

Si observamos el mapa de la distribución global de casos confirmados de COVID-19 por SARS por laboratorio al día 18 de marzo de este año y que elabora gobierno mexicano con datos de la Organización Mundial de Salud (OMS) y se presentan en la conferencia de prensa para informar de la expansión del Coronavirus, vemos que en México la enfermedad ha avanzado lento y la mayoría de las personas infectadas en el país son de casos importados, es decir, que son gente que viajó al extranjero, sobre todo a Italia y Estados Unidos y en esos lugares fue donde adquirió el virus.

La fase uno de la epidemia en México muestra que la mayoría de las personas que presentan síntomas por el coronavirus son gente de altos ingresos que hicieron viaje al extranjero, o académicos que están estudiando o participando en seminarios fuera del país sobre todo en Italia o Estados Unidos.

La mayoría de los mexicanos no viajan al extranjero, no es una población cosmopolita; al contrario, es una población que está muy arraigada a su tierra, y un número grande de habitantes de la capital del país no conoce el mar.

La expansión del COVID- 19 ha dejado al descubierto la desigualdad que existe en el país, donde un pequeño grupo de personas con altos ingresos económicos y de estudiantes y académicos que tienen la oportunidad de viajar al extranjero y que adquirieron la enfermedad y la importaron al país, son los que propagaron el virus a gente que no viaja a otras naciones y aquí es donde empieza la segunda parte de la epidemia.

Los factores de riesgo asociados con la progresión y complicaciones de la enfermedad en pacientes hospitalizados con COVID-19 destacan personas de la tercera edad, con antecedentes de sobrepeso, diabetes, e hipertensión arterial; estos factores son muy comunes entre la población mexicana por lo que se puede anticipar que una vez que comience la fase dos de la epidemia las complicaciones y los decesos podrían aumentar.

La obesidad, el sobrepeso y la diabetes aumentaron en México en adolescentes y adultos, e incluso en niños, pero en este último caso en menor medida, por lo cual podríamos afirmar que el país enfrenta una “pandemia”.

El número de adultos con diabetes pasó de 6.4 millones en 2012 a 8.6 millones en el 2018, lo que significó un aumento de 10.3 por ciento en ese periodo, y el problema se acentuó en las mujeres, con 11.4 por ciento comparado con 9.1 por ciento de los varones, según la encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Nacional de Salud Pública.

Especialistas hablan de que el gasto directo en salud del gobierno para la atención de la población afectada por diabetes es aproximadamente del orden de 19 mil millones de pesos, lo que representa hasta 30 por ciento del presupuesto destinado a salud.

Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el sobrepeso y obesidad que es el principal factor de riesgo para desarrollar diabetes reduce el Producto Interno Bruto del país en un 5.3 por ciento.

El gobierno mexicano tendrá que desembolsar más dinero para hacer frente a la epidemia de coronavirus, sin descuidar el gasto para la atención a la epidemia de diabetes que hay en el país.

El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera informó el pasado martes 3 de marzo que el Gobierno de la Cuarta Transformación implementará cuatro acciones para aminorar los efectos negativos para la salud de la población y para economía del país por la expansión de la epidemia de Coronavirus y estas son:

1.La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) asegurará que el presupuesto que tiene la Secretaría de Salud esté a su disposición y que no haya ninguna traba burocrática para poderlo ejercer al ritmo en que la institución que dirige Jorge Alcocer Varela para enfrentar la enfermedad.

2.La coordinación de la SHCP con las instituciones de salud pública para saber cuáles son los equipamientos y materiales de curación que pudieran necesitarse de carácter extraordinario, para atender a las personas infectadas por el Covid-19.

3.La Secretaría que dirige Arturo Herrera propone acelerar el gasto fiscal en este año, es decir que el presupuesto público federal asignado sobre todo a la inversión a la infraestructura se adelantara las licitaciones y que el impacto económico sea desde los dos primeros trimestres del año.

4.La coordinación de la administración gubernamental mexicana con otros gobiernos del mundo así como con la OMS para establecer protocolos para enfrentar de mejor manera la epidemia así como tomar acciones junto con las instituciones financieras supranacionales como es el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional acciones conjuntas para estabilizar los mercados globales.

La Ciudad de México también ha tomado medidas económicas para hacer frente a la epidemia del coronavirus por lo que el Congreso local aprobó el pasado jueves 19 de marzo recortar 400 millones de pesos al presupuesto fiscal de este año y transferirlo a la Secretaría de Salud capitalina para la atención del coronavirus COVID-19.

El Gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador, tiene ante sí un reto de seguir atendiendo enfermedades como la diabetes e hipertensión arterial que están asociadas casi siempre al sobrepeso y mala alimentación y hacer frente a la epidemia de Coronavirus, lo cual podría significar gastos extraordinarios que podrían colapsar el sistema de salud del país y dañar a la economía en su conjunto.

En mi opinión urge una campaña nacional para combatir el sobrepeso y la obesidad que son causantes en gran medida del aumento de la diabetes en el país.