La muerte de las telenovelas

Sintetizo la columna de Álvaro Cueva publicada en Milenio este día final de 2015:

1.- El señor Cueva está “a nada de cumplir 29 años como crítico de televisión y desde principios de la década de los 90, cuando firmaba como TV Adicto, siempre que llegaba esta época del año, publicaba mis premios a lo mejor y a lo peor de las telenovelas”.

2.- En 2015 no pudo hacerlo.

3.- Antes, todo el mundo veía las telenovelas, así que “lo más bonito” era que “todos hablábamos el mismo lenguaje”.

4.- “Si yo le decía, por ejemplo, que Daniela Romo merecía un premio como mejor villana del año por su magnífica actuación en El manantial, no había persona que no hubiera visto el trabajo de esta gran figura y que no pudiera decir si estaba de acuerdo o no con mi opinión”.

5.- “Las telenovelas eran las reinas de la televisión mexicana, nuestra máxima aportación mediática, el formato donde todos nos encontrábamos, nuestro mayor orgullo como industria y como país”.

6.- Eso se acabó.

7.- “Las telenovelas hoy están más muertas que vivas, ya no son nota en términos periodísticos, no representan un referente, no representan nada. ¡Qué caso tiene darles un premio!”.

8.- “No existe una sola de estas emisiones que se haya hecho en México en los últimos 12 meses que haya valido la pena”.

9.- “La que no arrancó muy bien y luego se desplomó, fue una porquería de principio de fin, una experiencia aburridísima, mal hecha, mal escrita, mal actuada. ¡Una vergüenza!.

10.- “¡Qué tan mal no habrán estado las telenovelas de 2015 que ya casi nadie quiere trabajar en ellas!”.

11.- “¡Qué tan mal no estarán las cosas que ante la ausencia de prestigio que este negocio representa el día de hoy, mucha gente prefiere decir que hace series o teleseries en lugar de afirmar que hace telenovelas para tratar de engañar a los patrocinadores y a las audiencias!”.

12.- “Una industria que no se atreve ni siquiera a decir su nombre, no puede ser una buena industria”.

13.- “Hasta los narcotraficantes presumen con orgullo que son narcotraficantes”.

14.- “¿En qué momento la realización de melodramas se convirtió en algo peor que un delito? ¡En qué momento!”

15.- “No volveré a dar mis TV Adicto Golden Awards”.

16.- “Estoy viendo morir lo que más amo en el mundo. Con eso acabo 2015. Con eso acaba una era”.

La muerte de López-Dóriga y la TV falsamente noticiosa

El señor Álvaro Cueva, como experto en TV, estará de acuerdo conmigo en que no solo las telenovelas están muertas. Los noticiarios televisivos también. Veamos:

1.- A mediados de 2015 los informativos de la TV tenían mala salud por la falta de credibilidad, pero la verdad de las cosas es que estaban lejos de la agonía.

2.- Abruptamente murieron por dos hechos que se presentaron más o menos al mismo tiempo.

3.- Los noticieros de Televisa, TV Azteca y Multimedios recibieron un terrible golpe desde que la cuenta de Facebook de un político independiente, Jaime El Bronco Rodríguez, los derrotara cuando Joaquín López-Dóriga, en el espacio estelar de Televisa se lanzó con todo a atacarlo durante la campaña de gobernador de Nuevo León de 2015.

4.- La muerte definitiva da la TV informativa llegó menos de dos meses después de los comicios nuevoleoneses, cuando la inversionista María Asunción Aramburuzabala denunció que López-Dóriga y su esposa la extorsionaban: le pidieron 5 millones de dólares para no usar la influencia que da Televisa de tal modo de obligar a las autoridades del Distrito Federal a detener la construcción de unos edificios de apartamentos en Polanco.

Pero hay vida más allá de las telenovelas y del estilo periodístico de López-Dóriga

Como pocas veces, los directivos de las cadenas de TV nacionales y locales –Emilio Azcárraga, de Televisa; Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca; Francisco González, de Multimedios, y Olegario Vázquez Aldir, cuyo proyecto nacional nacerá en 2016, con el nombre de Imagen o el que decidan ponerle– para encontrar la salida deben recurrir al sabio dicho de “muerto el perro se acabó la rabia”.

1.- Si López-Dóriga dejó de ser útil, Azcárraga debe permitir al implacable Bernardo Gómez cortarle la cabeza. Digan lo que digan, no les costará un gran trabajo ya que, en el fondo, el verdadero negocio de las personas muy poderosas es no tener sentimientos. ¿Que Joaquín es amigo? Ya lo contentarán invitándolo a tomar cafecito cada tercer día.

2.- Si los ratings de los noticiarios de TV Azteca se han desplomado, evidentemente Salinas Pliego debe recurrir a fórmulas distintas, empezando por aplicar una receta muy sencilla y hasta barata: la de permitir la libertad de expresión de sus periodistas, inclusive cayendo en el riesgo del abuso. Nada hay más lindo en el mundo periodístico que el error de un periodista que rebasa los límites de lo correcto al buscar ganar la nota.

3.- Pancho González empezará a salir de problemas si da de baja a los entrañables –en el Canal 12 de Multimedios TV en Monterrey– Héctor El Arquitecto Benavides y María Julia la Fuente, que no por culpa de ellos, sino de la empresa que les ordenó difundir mentiras, acabaron con sus carreras al pelear con El Bronco Rodríguez rebasando por mucho los límites del periodismo, inclusive los del periodismo amarillista.

4.- El canal nacional a punto de nacer del señor Vázquez Aldir, para no equivocarse, deberá tener cuidado desde el mismo momento en que arranque para no caer en los vicios de la televisión tradicional.

5.- En cuanto a las telenovelas, la salida está en la columna de Álvaro Cueva: dejar de hacerlas para producir, nada más, series o teleseries de mayor calidad. En nuestro país, el problema no está en el trabajo de actores y actrices, sino en las producciones de la TV.

¿Hay figuras para reemplazar a López-Dóriga, Chabelo, Laura Bozzo?

Desconozco si en México hay gente capaz de realizar programas infantiles de excelencia. Y no veo la necesidad de que en la televisión nacional tenga que haber gente como Laura Bozzo. En cuanto a periodistas para hacer algo distinto, independiente, libre y creíble en TV, sobran:

1.- Ciro Gómez Leyva. Hizo televisión informativa diferente en el viejo Canal 40, el de Javier Moreno Valle. Después, convirtió a Milenio TV en un referente. Y en radio es líder. Puede hacer muy buen trabajo en cualquier canal de televisión. Pero solo aceptaría participar en un proyecto que no le exigiera ser otro López-Dóriga, es decir, que no le limitara lo mejor que tiene el periodista, la libertad.

2.- Carmen Aristegui. Aunque lo hace mucho mejor en radio que en TV, puede ser una excelente opción para cualquier empresa televisiva. ¿Excelente opción? Más bien, un verdadero lujo. Nadie en México tiene el prestigio periodístico de la exconductora de MVS Noticias. La televisión nacional ganaría bastante con Carmen dirigiendo un noticiero o inclusive encabezando solo un programa de entrevistas.

3.- Denise Maerker. Como Gómez Leyva, la señora Maerker nació para la TV. Lo hizo muy bien en el Canal 40 de Moreno Valle y desde hace tiempo es lo mejor que tiene la televisora de Emilio Azcárraga. Tiene mérito que ella, durante años, haya podido estar sin mancharse en el lodazal informativo que con demasiada frecuencia ha sido Televisa.

  4.- ¿Carlos Loret de Mola?Podría ser el mejor periodista de la TV, pero le urge cambiar la imagen que tiene de sicario de Televisa. 

5.- ¿Adela Micha? Es una gran periodista, pero Televisa por alguna razón insiste en destruirla. ¿Por qué carajos la hicieron conductora de Big Brother? Si le dan la oportunidad de cambiar la mala imagen que ese programa le dejó, ella podría ser una opción creíble en la nueva etapa de la televisión informativa.

6.- Yuriria Sierra. Lo hace muy bien. Lo único que necesita es una oportunidad.

7.- ¿Alguien de internet, como La Galatzia o Werevertumorro? No lo sé. Ellos y otras personas que han tenido éxito con sus videos en Youtube o Facebook tendrían que adaptarse a un formato que exige algo que en internet muchas veces estorba: seriedad y rigor informativo.