En Jalisco se han encendido las luces de alarma desde la tarde de este domingo luego de que a través de un comunicado la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud informara la puesta en marcha del protocolo para atención de un caso sospechoso del coronavirus 2019-nCoV, registrado en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en la zona conurbada de Guadalajara, la capital del estado. Se trata de un temor fundado, toda vez que los jaliscienses no nos hemos recuperado aún del caos, enfermedad y muerte que dejó un viejo conocido como lo es el virus del dengue, y no sabemos a ciencia cierta cómo podrán reaccionar los servicios de salubridad en la entidad ante lo que se ha considerado una amenaza mundial para la cual aún no existen vacunas ni pleno conocimiento de qué lo genera y cómo atacarlo, y que en este momento tiene a prueba a una potencia mundial como lo es China.

De acuerdo a la información proporcionada, el caso en estudio se trata de un hombre de 54 años, mexicano que desde hace 4 años reside Wuhan, China y el pasado 15 de enero regresó a México iniciando días después con síntomas del virus en el aparato respiratorio.

En el comunicado se señala que “La autoridad sanitaria del Estado de Jalisco continúa aplicando de manera sectorial los protocolos, en estricto apego a los Lineamientos estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica y por Laboratorio de enfermedad por 2019-nCoV, por lo cual a través del Sistema Estatal de Vigilancia Epidemiológica se identificó, evaluó y notificó el caso sospechoso.

Personal especializado de Epidemiología de la Secretaría de Salud Jalisco se desplegó inmediatamente a realizar la investigación epidemiológica del caso y registro de contactos así como la toma de muestra biológica que fue enviada al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) en la Ciudad de México, y se estará a la espera del resultado las acciones de laboratorio”.

Lo que ha trascendido a nivel nacional en cuanto a las medidas que se están tomando ante un eventual brote de la infección en nuestro país, según medios de comunicación, es la reunión del canciller Marcelo Ebrard, con un panel de expertos –pertenecientes a instituciones como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, el Instituto de Biotecnología de la UNAM, la Sociedad Mexicana de Virología y la ViroRed– quienes discutieron diversos planteamientos y acciones.

Sabemos que se acordó la asignación de cinco hospitales para funcionar como sitios de diagnóstico y referencia de casos de coronavirus: La Raza, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner), Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Hospital 20 de Noviembre y el Hospital General.

Y que se manejó la posibilidad de implementar un monitoreo en los aeropuertos, con rayos infrarrojos, para observar si las personas presentan fiebre en caso de que se llegara a dispersar un poco más la enfermedad, y que incluso, se discutió si esas medidas pueden ser o no de ayuda, pues muchas personas son portadoras asintomáticas o se encuentran antes del periodo donde se presenta la fiebre y podrían contagiar sin ser detectados.

Algunos especialistas han advertido será prácticamente imposible evitar que el virus se presente en México, de manera tal que ninguna medida estará de más; es imperativo implementar las estrategias necesarias tanto de prevención, como de acción y reacción para tratar de contrarrestar en la medida de lo posible los daños a nuestra gente.

Sin menoscabo de que en las altas esferas de la cancillería, de la investigación y de la Secretaría de Salud están ya inmersos en la tarea de atender la eventual emergencia, no se puede dejar de señalar que estarán a prueba los servicios del Instituto de Salud para el Bienestar INSABI; tanto en el caso de la Ciudad de México y las entidades que ya lo han adoptado para atender sus servicios de salud, como en el caso particular de Jalisco donde el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, no ha terminado por aceptar este nuevo modelo y ha determinado regirse de manera independiente.

De tal suerte que también en nuestra entidad el nuevo coronavirus significará una prueba interesante incluso para el Secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren, quien apenas hace algunos días logró superar la primera guillotina en el área a su cargo donde fue destituida la titular del Organismo Público Descentralizado OPD Servicios de Salud, Consuelo Robles Sierra y otros funcionarios de primer nivel por la grave crisis que se tuvo a causa del dengue y otros desórdenes administrativos donde se presumen otros delitos.

Veremos si se aprendió la dura lección que dejó el dengue y estamos preparados para una eventual emergencia que tiene a prueba a potencias mundiales o tendremos que padecer por una nueva crisis. Ojalá se tenga la capacidad de prevención y respuesta y no se convierta en un asunto más que tengamos que lamentar.

Opinion.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1

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