Qué complicado debe ser para cualquiera en su sano juicio pensar en el infanticidio de la pequeña Fátima. La muerte de cualquier ser humano por la causa que sea ya es grave , si a esto le sumamos que la pequeña era menor de edad y mujer lo hace todavía más espantoso.

Entiendo perfectamente que Fátima fue una niña por lo tanto lo hace mujer pero creo que si se hiciera una clasificación del atroz acto del que fue víctima, no caería en la clasificación de feminicidio como muchos nos la quieren hacer ver.

Lo de Fátima es un infanticidio, por la poca información que se tiene lo cometió una mujer que se la llevó de la puerta de su colegio y de ahí no volvió a casa. La rara definición de feminicidio tiene más que ver con el machismo , la violencia de género, violaciones y un montón de cosas más que tienen que ver con un asesinato provocado por diferencias de género. Es complicado separar la palabra feminicidio de violencia de género, pues si una mujer asesina a otra mujer sigue siendo feminicidio pero no tiene la misma connotación que tienen los asesinatos hechos por un hombre hacia una mujer.

Volviendo al tema, lo de Fátima fue violencia infantil, pura y vil. Esta violencia que estamos viviendo hace años y años. Niños maltratados de familias disfuncionales que son sometidos a toda clase de violencia, desde física hasta psicológica. Conozco y sé la discriminación que sufren las mujeres pero esto es de niños, como dicen: “Con los niños no”.

Veo un comentario en Twitter que habla sobre Japón y cómo los niños van y vienen de la escuela en transporte público y no hay de este tipo de casos. Hay que entender muchas cosas de Japón para entender que no somos lo más mínimamente comparables. El tejido social en Japón es totalmente diferente. El respeto a la vida es diferente. Los castigos y la persecución a los criminales es más dura. Solo hay que recordar que las bases del Japón actual vienen de la reconstrucción de un país destruído por la guerra. La escasez y la disciplina fueron la base de crecimiento de los japoneses. ¿Por qué los japoneses tienden a ser más cívicos y más ordenados? Porque lo aprendieron hace años a base de catorrazos. Ahora ya no los hay porque se tiene una cultura que ha aprendido a vivir sin los catorrazos y seguir ordenados. Japón sabe que pueden ser castigados duramente si cometen ciertos delitos, por lo tanto no los cometen.

Hace no mucho, escribí sobre un feminicidio y como los castigos no eran lo suficientemente duros para los atrapados. Sigo creyendo que somos muy laxos y muy lentos para castigar y atrapar.

Oigo los gritos contra algo que dice el presidente López Obrador, pero que tiene toda la razón. “Se miden los homicidios, pero no se mide el grado de descomposición social que produjo el modelo neoliberal. Hay una crisis profunda de pérdida de valores, no han pasado a más las cosas, de por sí están muy graves, porque México es un país con una gran reserva de valores pero fue mucha descomposición que produjo el individualismo, el predominio de lo material”, dijo el presidente en Hermosillo, Sonora.

La solución a largo plazo no son las cárceles y policías y amenazas. Y sí , el tejido social descompuesto es responsabilidad de los gobiernos anteriores. Esas diferencias que traen como efecto secundario la descomposición en el tejido social no es de este año es de años y años donde no la diferencia entre clases ha hecho todo lo que estamos viviendo ahora.

Sobre Fátima, no sabemos cuántas veces se quedó sola esperando por sus padres en el colegio. No sabemos cómo era su vida familiar. No sabemos cómo era su vida. Lo que pasó con Fátima no es de ahora , es algo que se ha ido cultivando en México desde hace muchos años.

Sí se equivocó el colegio en no cumplir con el protocolo de entrega de niños que se tiene instaurado en la ciudad desde hace mucho tiempo. Sí se equivocaron las autoridades en no hacer algo más para proteger a esta niña. Sí pasó y lo malo de esto es que va a seguir pasando.

Será interesante como la SEP, en conjunto con todas las demás secretarías, desarrollan un plan para proteger a estos niños. El DIF estatal y nacional tiene mucho trabajo para evitar este tipo de crímenes.

Es curioso como en las salas de muchos hospitales hay niños prematuros luchando por sobrevivir y en las calles hay personas como la que se llevó a Fátima que destruyen la vida de un pequeño.

La violencia ya de por sí es complicada, la de género es más y cuando es infantil es muchísimo más. Para juzgar el pequeño pedacito de verdad que nos mostró el infanticidio de Fátima , tenemos que entender muchas cosas más. Ni una más, ni uno más y si son niños todavía más.

Si tiene hijos cuídelos, si ve a niños desprotegidos en la calle , deles confort y consuelo. Usted que tuvo la fortuna de sobrevivir en una sociedad tan desigual tiéndale la mano. Espero que los legisladores en lugar de concentrarse en temas superfluos, busquen cómo solucionar este tipo de crímenes. Cuídese de los endulzadores de oídos que seguramente , ahora que se acercan los tiempos de precampaña, le dirán mil soluciones a los problemas que nadie ha afrontado. Algunos de ellos ya empezaron.