De alguna manera u otra nos hemos enterado de lo que está pasando ahora en Australia. Desde septiembre del año pasado, Australia se está enfrentando a una de las peores temporadas de incendios forestales en la historia conocida del país. Aunque estos incendios son parte de un ciclo natural del planeta, esta vez las llamas han tomado más fuerza debido a las temperaturas registradas en el país y la sequía que se ha pronunciado en este país. La combinación de una ola de calor y una sequía intensa han provocado este fenómeno.

El fuego ha consumido más de 8 millones de hectáreas, 500 millones de animales han muerto, 24 personas han perdido la vida y seguramente muchas especies que tal vez no conocemos también perecieron en estos incendios. Este desastre es un gran golpe a la biodiversidad del planeta que, aunque estuviera enfrascada en la biodiversidad australiana sigue siendo una gran pérdida.

Después de ver esta gran desgracia da pena cómo en Brasil se estaban provocando incendios que destruyeron gran parte de la selva amazónica.

 

Los incendios que vienen en la Amazonia

Según una nota del diario español El País, en 30 años la superficie quemada de la selva amazónica se habrá doblado. Esto debido a la actual deforestación artificial y al cambio climático. Estos incendios contribuirán a que esta región del planeta se convierta en una emisora de gases de efecto invernadero, que harán que el proceso se realimente.

Hay expertos que ven que la selva amazónica está en un punto de no retorno y se habla de la sabanización de la Amazonia. Esto significa que no se tendrán los árboles que regeneran el oxígeno de la región y se tendrán más hierba y arbustos, que esto tiene que ver más con una sabana. Debido a la composición de una sabana, se podría decir que se tendrá un pulmón, pero no tan potente al que se tenía cuando había una selva. Igualmente, la fauna de una sabana es totalmente diferente a la de la selva por lo que se cambiaría la biodiversidad de la zona.

Los desastres de Australia, más natural que provocado, y del Amazonas, más provocado que natural, hacen que la humanidad se empiece a preocupar por el mundo que le dejaremos a las siguientes generaciones.

 

El problema del Parque Cumbres de Monterrey

En Monterrey existe una gran área natural protegida que se conoce como el Parque Cumbres de Monterrey. Una de las zonas más conocidas es la parte de la sierra de la Huasteca que tiene una vista espectacular cuando el día está despejando y libre de contaminación, cosa que pasa menos seguido de lo que quisiéramos en estos años.

Este parque natural es gran parte territorio federal, pero en otra, los dueños son ejidatarios que han desarrollado viviendas en la zona. Hasta ahí , todo bien.

En las últimas semanas, mi Whatsapp, se ha visto bombardeado por mensajes y videos que acusan a desarrolladores urbanos que están empezando a hacer trazados en la zona natural protegida con intención de una probable urbanización. De hecho, el fin de semana habrá en la zona de la Huasteca una manifestación buscando llamar la atención de las autoridades locales, estatales y federales. Los manifestantes piden y pedirán que se detengan las intenciones de hacer alguna urbanización en el Parque Cumbres de Monterrey. ¿Por qué lo piden? Pues cualquier afectación a esta zona pudiera traer consecuencias graves al equilibrio ecológico de la zona.

La importancia del Parque Cumbres de Monterrey no solo tiene que ver con la vegetación que sirve como un pulmón para la zona metropolitana de Monterrey, sino que también es un gran receptor de lluvias y alimentador de mantos freáticos que surten a los habitantes de la zona de agua. También evita, aunque no lo parezca, que la ciudad esté inundada. Al quitar la porosidad de esta zona, seguramente el agua de la temporada de lluvias llegará directo a inundar la ciudad.

Es importante que la federación, por medio de la SEMARNAT, le eche un ojo a esta zona del país pues es de suma importancia para una de las ciudades más grandes de México.

En una entrevista que le hizo Grupo Reforma a Cosijoopii Montero, director de la ONG Reforestación Extrema, este comentaba que la anterior secretaria de la SEMARNAT, Josefa González Blanco, hizo una visita al Parque Cumbres de Monterrey y se sorprendió que en Nuevo León hubiese ese tipo de parques. No es necesario que todo mundo conozca el 100% de las zonas protegidas del país, pero sí creo que la gente de la SEMARNAT debería de tener en la mente la función natural de los parques protegidos con el Cumbres de Monterrey.

El exgobernador de Nuevo León y ahora presidente del Patronato del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, Fernando Elizondo, comentó que se está preparando un convenio de colaboración entre todas las autoridades involucradas para proteger este parque de abusos.

Elizondo conoce que lo que pasa en el parque es por falta de normas precisas que hacen que algunas personas quieran aprovecharse de las lagunas legales y busquen sacar ventaja de lo que los decretos permiten.

Mientras son peras o son manzanas, la sociedad civil regiomontana está levantando la voz para proteger esta zona que ayuda a oxigenizar a la de por sí contaminada urbe.

Parece increíble que en nuestros tiempos y con todo lo que pasa en el planeta todavía existan personas que solo piensan en el ingreso económico en lugar de buscar el bienestar de la zona donde habita. Lo más curioso es que estos desmontes están sucediendo cuando la demanda de vivienda en Nuevo León es la más baja de muchos años.

Esperemos que esta pasión que muestran los defensores de la Huasteca pueda continuar para buscar la manera de bajar la contaminación en la zona metropolitana de Monterrey. No son los fuegos artificiales navideños, ni las carnes asadas, va más sobre las pedreras y las industrias que trabajan sin regulación o con una vigilancia mínima. Esperemos que se llegue a una solución contundente en el futuro cercano. Podría asegurarles a los legisladores y al gobierno del Estado de Nuevo León que muchos perdonarían lo que ha pasado en la entidad los últimos años si se vuelven a tener los cielos despejados. Mientras eso sucede, los mismos legisladores y sus familias están respirando ese mugrero de aire que hay en la ciudad. Esperemos que se pongan a trabajar sobre ese asunto de manera inmediata.