Si nos ponemos a pensar en los efectos de ciertas decisiones económicas, sería más fácil entender por qué al gobierno de Brasil no le importa tanto el daño que le está haciendo al pulmón del mundo, el Amazonas.

Para los que se preguntan por qué los brasileños están quemando el Amazonas solo hay que ver un poco más en la cadena de suministro de alimentos a nivel mundial. Debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, China ha decidido ir cambiando a sus proveedores de carne y soya. Los brasileños levantaron la mano como proveedores del gran mercado chino.

Todos sabemos, al menos ahora, que de repente los incendios en las Amazonas han aumentado considerablemente. Muchos dicen que este tipo de incendios se dan periódicamente en el tiempo donde el ambiente está más seco y hay más posibilidades de que sucedan, pero no todos opinan lo mismo.

La investigadora y activista brasileña, Erika Berenguer, tiene otros datos. Berenguer comenta que los incendios en la floresta amazónica no ocurren de manera natural. Estos incendios necesitan una fuente de ignición antrópica, es decir, estos incendios tienen que ser iniciados por humanos. A diferencia de otros ecosistemas en los que el fuego es parte de su evolución, la Amazonia arde rápido porque los árboles no tienen ninguna protección natural contra el fuego. Los incendios en el Amazonas no solo afectan en el proceso de purificación del oxígeno, también lanzan a la atmósfera emisiones de dióxido de carbono equivalentes a 100 años de emisiones de los Estados Unidos.

 

El desarrollo económico y el calentamiento global

Hay una fuerte correlación del desarrollo económico con el calentamiento global y los daños al medio ambiente. El problema es que muchos no quieren aceptarlo. Los países desarrollados e industrializados ya hicieron el daño al medio ambiente que representó su crecimiento y desarrollo económico.

Brasil está buscando crecer de manera económica y el mercado chino ahora tiene un hueco que llenar por las políticas arancelarias que le impusieron los Estados Unidos. Entonces Brasil encontró la oportunidad de ser el proveedor. Al gobierno de Brasil no le importan los daños a futuro del medio ambiente, ahora pueden tener ganancias y los daños vendrán cuando el actual gobierno no esté a cargo.

 

El mercado de los cárnicos y su crecimiento en Brasil

El crecimiento del mercado de carne en Brasil se ha dado en gran parte debido a la demanda de China y Hong Kong. Según la USDA , estos dos mercados representan el 44% de toda la exportación de carne de Brasil en el 2018.

Esta demanda podría incrementarse debido a un acuerdo entre el bloque del Mercosur y la Unión Europea. En julio de este año, el líder ganadero brasileño Antonio Camardelli comentó que el pacto con la Unión Europea era una invitación para empezar a buscar otros mercados como Indonesia y Tailandia.

En el 2018, Brasil exportó 1.64 millones de toneladas de carne.. Y con el castigo de China hacia Estados Unidos, seguramente esta cantidad subirá todavía más.

Bolsonaro contra Macron

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rechazó la ayuda ofrecida por los países del G7. Bolsonaro declaró “No podemos aceptar que un presidente, Macron, desate ataques irracionales sobre las Amazonas, mientras disfraza sus intenciones detrás de una alianza del G7 para salvar las Amazonas como si fuéramos una colonia o una tierra sin dueño. Después de todo, el respeto sobre la soberanía de un país es lo mínimo que se pudiera esperar en un mundo civilizado”.

Bolsonaro dice que el problema de la crisis en la selva amazónica es un asunto de soberanía nacional y que no entiende la intervención de otros países. Onyx Lorenzoni, jefe del gabinete brasileño dice que agradecen la oferta del G7 pero que estos recursos podrían ser utilizados en Europa. Para rematar, Lorenzoni dijo que Macron no pudo evitar un muy pronosticable incendio en una iglesia que es legado de la humanidad, refiriéndose a lo que pasó con Notre-Dame en París, en abril.

La relación entre Bolsonaro y Macron no ha sido la mejor. Ya en una publicación de Facebook de uno de sus seguidores hizo un comentario sobre la esposa de Macron en referencia a la edad. El post se burlaba de la apariencia de la esposa de Macron y la comparaba contra la apariencia de la esposa de Bolsonaro. Bolsonaro respondió en la publicación con un “No lo humilles… ja ja”, un comentario que no debido de haber salido de ningún presidente que quiere tener una relación diplomática con los representantes de otros países.

Bolsonaro está molesto pues Macron es el principal obstáculo para que se tenga un tratado comercial del Mercosur con la Unión Europea. Macron no quiere tener este tratado por las políticas ambientales que tienen en Brasil y el poco interés en acabar con los incendios en el Amazonas. Bolsonaro acusa a Macron de sentirse colonizador, Macron acusa a Bolsonaro de no hacer nada por detener los incendios amazónicos.

Al final nadie ve el origen

Y parece que la carne es el origen, así lo piensan varios líderes de Europa, Mika Lintila , ministro de Finanzas de Finlandia ha pedido a la Unión Europea que revise urgentemente la posibilidad de prohibir las importaciones de carne de res brasileña. El ministro finlandés condena la destrucción de las selvas tropicales del Amazonas.

He oído y leído a muchos decir que no consumamos carne pues esto está dando pie a que se sigan incendiando intencionalmente. Habría que tener mucho cuidado con esas recomendaciones. La suma es muy sencilla. Brasil le vende casi la mitad de su producción a China y Hong Kong, si nosotros como mexicanos dejamos de consumir carne, a los productores brasileños les da igual.

China incrementó las compras de soya brasileña después de que congeló la compra de soya de los Estados Unidos. Algo similar pasará cuando lleguen a las compras de carne que son más o menos, 1.35 millones de toneladas de carne americana exportada a China.

China es el segundo mayor consumidor de carne del planeta, después Estados Unidos. Imagine cómo les brillaron los ojos a los brasileños sabiendo que tienen la oportunidad potencial de venderles el volumen de carne que actualmente les surte Estados Unidos. Y como a China no le importa tanto el impacto ambiental como a los países europeos, la oportunidad de mercado está latente.

Para que los incendios del Amazonas terminen, no solo se trata de consumir menos carne, se trata de que los mercados que alimentan la demanda de exportación de carne brasileña no cambien a sus proveedores actuales.

Dice Bolsonaro que ahora le dicen Nerón porque está incendiando las Amazonas. Habría que ponerse a reflexionar sobre las situaciones que han llevado a los productores de carne y soya brasileños a prenderle fuego al pulmón del mundo. La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya presenta daños colaterales.