Especialistas en estudiar la política y el comportamiento del llamado “Gabinete Bronco”, que encabeza, obviamente, Jaime “El Bronco” Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, llevan la cuenta exacta, y dicen que con la salida del encargado del despacho de la Coordinación Ejecutiva el Gobierno, Waldo Fernández, ya van 14 renuncias de alto nivel en el Gobierno del Estado.

Lo cierto es que la renuncia de Waldo estaba anunciada. En corto le manifestaba a gente de su confianza que ya no estaba a gusto porque nunca encontró la manera de alternar con el resto del Gabinete.

De hecho se habla de una guerra fría con los más cercanos al Gobernador, y esto quedó de manifiesto con la fría respuesta de “no me merece ningún comentario” que dio Manuel González, el Secretario de Gobierno, cuando le pidieron su opinión sobre la salida de Fernández.

Ahora, a toro pasado, hay quien apuesta a que su salida obedece más a una oferta de trabajo en el Gobierno Federal, concretamente en Gobernación, con Olga Sánchez Cordero.

Lo anterior por una supuesta reunión con la Secretaria de hace tres semanas en la Ciudad de México.

La verdad es que muchos van a extrañar a Waldo, porque era de los pocos funcionarios con mano izquierda y con modales dentro del gabinete de Jaime Rodríguez, quien insistió en rueda de prensa que no existían conflictos entre su administración y el trabajo de Fernández.

Hay que desearle suerte.