Violación; delito grave

Con 62 votos a favor, 36 en contra y la abstención de una persona que salió huyendo, se aprobó la aplicación de prisión preventiva a diversos delitos. Destacan la violencia sexual contra menores, el feminicidio, el homicidio doloso, la violación, el secuestro, la trata de personas, el “huachicoleo”, el robo a casa habitación, el robo a transportes de carga y el uso de programas sociales con fines electorales.

Estoy seguro que muchos ciudadanos querrían agregar más delitos: Apartar estacionamiento en las calles con cubetas, ocupar dos lugares en el transporte público, servir tacos con limones sin jugo, hacer llamadas telefónicas antes de las 10 de la mañana, etiquetar personas en fotos sin su consentimiento, usar la palabra “conversatorio”, reciclar regalos, poner música de Arjona a todo volumen, ponerle ositos de goma a las cervezas, tener solo una caja abierta para cobrar, hacer pizzas hawaianas, decirle “americanos” a los gringos, etc.

Los delitos que no son tomados en cuenta

Sin embargo, sobresalen dos delitos cuya gravedad no ha sido tomada en serio: 

1. Generar y difundir “fake news”.

2. Obligar a los trabajadores a firmar sus renuncias.

Plataformas, aplicaciones y toda empresa de Internet, sin ninguna regulación, analizan a los usuarios y crean algoritmos para predecir su conducta y manipularlos. La civilización actual, con las narices metidas en su teléfono celular o computadoras, no distingue la verdad de la mentira, y si un medio “pirata”, con un diseño serio (o un medio de prestigio, pero prostituido por el “chayote”) publica una mentira, está trastornando la realidad y generando una opinión pública distorsionada y esquizofrénica.

En el caso de nuestro país es más grave, pues, aunque una “fake news” genere un bajo impacto, el hecho de haberla soltado basta para justificar una falsedad, como un supuesto rechazo a la 4T (por ello, la derecha contrata bots y corrompe a los medios “chayoteros”, para imponer una realidad virtual sobre la realidad verdadera).

Si el Instituto Nacional Electoral validara (por dinero) un fraude electoral, sacaría a relucir toda la gente indignada por las "fake news”, para probar que Morena perdió liderazgo y reinstaurar a la derecha en el poder, que volvería a la presidencia con más ímpetus a cometer todo tipo de delitos, como ha sido su modus vivendi.

Colaborar a la reinstauración del PRI o el PAN a la presidencia, significaría un grave retroceso (aparte de que es una falta de educación difamar a la gente, tipo “el presidente se roba las propinas de las mesas”).

Forzar a los empleados a firmar sus renuncias (en vez de despedirlos como marca la ley), además de denigrar al trabajador, cargando una difamación sobre sus hombros, le quita derechos y favorece a las empresas para robar finiquitos; práctica que se da en numerosos rubros: medios de comunicación, bancos, supermercados, etc. (pueden buscar mi “Manifiesto contra el Negocio de los despidos”, que publiqué en SDPNoticias). 

La Secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde Luján, debería ser la primera en exigir que se les refunda en el “bote” a los empresarios que cometan este delito.

Por lo pronto, espero que ya veamos caer a los primeros “pájaros de cuenta” con la reforma del Senado.