“Mujeres causan daños en Glorieta de Insurgentes”. ¿Es en serio? Pues sí, tristemente con toda la seriedad que la peor misoginia exige esa es la cabeza que diseñaron los editores de Publimetro para una información sobre la marcha de mujeres realizada ayer en la Ciudad de México. Es una calumnia, de las muy graves, acusar de actitudes violentas a las pacíficas y con toda razón indignadas manifestantes. Hubo infiltrados en la protesta. Suelen aparecer en estos eventos. Se trata de una de las consecuencias más lamentables de la perversidad que tanto envenena el debate político en México. No las manifestantes, sino los provocadores —que claramente buscan perjudicar al gobierno de Claudia Sheinbaum— son los responsables de los destrozos, que los hubo en distintos puntos de la capital mexicana.

Uno de los vándalos en forma cobarde golpeó a Juan Manuel Jiménez, reportero de ADN 40. ¿Quién promovió el desorden? ¿A quién beneficia el caos? Encuentro una única respuesta a las dos preguntas: los promotores de la violencia son los enemigos de la señora Sheinbaum, por cierto siempre comprometida con las más apremiantes causas de las mujeres. Enemigos de fuera de la 4T, seguramente; aunque en temas de politiquería —no estamos hablando de política, por supuesto que no—, no debe jamás descartarse el fuego amigo.